sábado, 31 de octubre de 2009

Ay la fe...


El Premio Nóbel José Saramago es a punto de publicar una nueva novela, titulada Caín. Creo que en ella hace una relectura del relato bíblico del Génesis, en aquel enfrentamiento mortal entre los dos hermanos. Pero lo que me ha llamado la atención es que se ha despachado con unas declaraciones en las que manifiesta que la Biblia es un catálogo de crueldad, que sin ese libro que ha tenido y tiene gran influencia sobre nuestras vidas -reconoce supongo que a regañadientes- seríamos probablemente mejores. Claro, eso le ha supuesto una publicidad extra, porque se le ha respondido desde la Conferencia Episcopal de Portugal que a un Premio Nóbel se le supone algo más de rigor...

En fin, pasando de perfil sobre la polémica, hay un par de puntos que me gustaría resaltar:

1. Que esa aseveración va en la línea de personajes bíblicos tan señeros como Job o Jacob, incluso Jeremías; todos ellos lucharon a brazo partido contra Dios, con diferente suerte. La Biblia recoge la historia de salvación, no de crueldad. Aunque hay crueldad ¿o no somos crueles los hombres? Pero lo triste de esto es que esta historia de amor imborrable -tan real que suele molestar en ocasiones que lo feo y lo malo estén tan patentes-, se está conviertiendo en un libro que solo conocen los especialistas. Es una pena. Porque encierra tesoros...

2. Que Saramago ha elegido un papel doliente, el de representar y aglutinar un estado existencial de enfrentamiento contra Dios. ¿Cuáles serán sus motivos? Dios no es el silencio de la noche, sino el Buen Samaritano. Pero algunos todavía no se enteran...

Cuando encuentro ese afán contracultural de desarraigar a Dios de la naturaleza y la historia humana, siempre pienso lo mismo: ¿A qué estoy esperando para leer el libro de De Lubac: El drama del humanismo ateo? Tantas veces lo urgente relega lo importante...

viernes, 30 de octubre de 2009

Las formas...


Hoy ha habido claustro. Algo raro, porque este es un colegio donde la información casi nunca es oficial y sí oficiosa. Se activa en pocas ocasiones este foro. Y no me extraña: el ambiente es tenso, las intervenciones llevan consigo una dosis sarcástica que ayuda muy poco para hacer colegio, los temas aparecen viciados, hay pocas ganas de apoyarnos, de ilusionarnos, de compartir esfuerzos, de integrar lo bueno de cada uno.

Eso es una gran pena, porque mientras tanto la vida siguie corriendo, y los pequeños de El Altet siguen exigiendo, aun sin saberlo, lo mejor para su futuro. Y no es que crea que porque nos llevemos todos bien la cosa será superchupi, sino por elemental sentido común. Pero, claro está, eso da menos juego en el cotilleo...

Además habiendo, omo hay, excelentes maestros en este colegio.

Mientras, yo alo mío, a seguir trabajando con mis chavales, que exigen mucho de mi energía. Para eso estamos...

El gran viaje


Llega noviembre; a pesar de que estos días todavía no hemos pasado frío, ya nos han cambiado la hora, ya están los chiquillos con el Trick or Treat (truco o trato) vestidos de brujillas o de fantasmas. El campo se prepara para dormir el sueño del invierno, recogiendo sus cantares y rumores infantiles. El otoño es el presagio del invierno. El otoño es el mes en el que nos llega el recuerdo de la muerte, con la fiesta de todos los santos y de todos los difuntos. Dejando a un lado reflexiones sobre Halloween -que ya hice en otro momento- quiero aquí trasponer un interesantísmo artículo de Eugenio Trías sobre la muerte.

NO es posible sublimar el carácter salvaje y despiadado que la última nota de la vida en este mundo siempre posee. Toda muerte constituye una irrupción intempestiva con carácter de miraculum siniestro. Llega siempre a destiempo, «como un ladrón en la noche». No permite mediación ni conciliación. Se halla en máximo abandono respecto a toda imaginación simbólica. Revela las insuficiencias de toda concepción racionalista del mundo.
Deja la muerte, inevitablemente, toda vida en condición de puro escorzo, como fatal torso fragmentario, o en estado de ruina irremediable. Hija de Hades y de Thanatos, incuba sus letales huevos en el desenlace de toda vida.
La muerte es, quizás, un point d'orgueinquietantemente prolongado. Desde aquí, desde nuestra perspectiva mundana y carnal, se muestra como helado y sepulcral calderón que pone punto final a la partitura de la vida. Desde una percepción espiritual puede presentirse, sin embargo, como pasarela hacia otra vida mejor. Como silencio expresivo sería rampa de lanzamiento hacia una vida diferente. (seguir leyendo)


Son dos folios; vale la pena imprimirlos y reflexionar...

Creo que la mejor forma de hacer justicia a los misterios de la vida es afrontarlos y aprender a descubrirse hombre con todos los hoermanos que han compartido esa gran impresión. Me recuerda If, de Kipling.

La batalla de las Ardenas


1965. Se hacen películas como éstas. Buenas. Rotundas. Llenas de grandes actores. Robert Shaw contra Henry Fonda. Nada más y nada menos. Ficha de la película.

Quizás no es la mejor película de la historia, y da la impresión en ocasiones de ser una película más antigua de lo que parece -quizás los desiguales efectos especiales contribuyen-, pero sus 167 minutos se dejan ver muy bien.

El momento glorioso lo he encontrado en youtube. Allá va.

Ahí el coronel Haesler le cuenta a su ayuda de cámara Konrad, un alemán que piensa y siente con los cánones de un hombre de a pie, el verdadero motivo de la guerra. Estremecedor.

sábado, 24 de octubre de 2009

Trabajadores precarios


DÍAZ-SALAZAR, Rafael (editor): Trabajadores precarios. El proletariado del siglo XXI; Ediciones HOAC, Madrid, 2004; 267 páginas.

Libro colectivo en el que se abordan los problemas y las necesidades de los trabajadores, en un contexto de hace cinco años, cuando aún estábamos en tiempo de vacas gordas, y los coletazos de los felices 2000 aún no dejaban entrever aquellos errores que hoy están golpeando la dignidad de tantos que no encuentran trabajo. Aprovecho este libro para parafrasear al Príncipe de Asturias, que ha aprovechado la entrega de los premios que llevan su nombre para subrayar algo que el Magno ya subrayó y marcó hace 28 añitos (ver Laborem Exercens): que una persona que busca trabajo y no lo encuentra está siendo dañado en su dignidad por parte de la sociedad.

En la obra se traza la historia reciente de las relaciones laborales en España, acentuándose las contradicciones de un sistema que parece echar sobre las espaldas de los trabajadores un progreso económico que busca la exuberancia de lo material, manifestado en el consumo como supremo acto social.

12 artículos reunidos bajo un mismo patrón. Hoy, con un 20% de paro en España -porcentaje que en los tramos juveniles sube escandalosamente-, sirve de denuncia para una forma de entender la sociedad que, analizada en sus principios culturales, deja mucho que desear. Un libro para nuestros tiempos.

viernes, 23 de octubre de 2009

Menos mal que gobierna ZP...

... porque si hoy (ver fecha) el gobierno fuera de la derecha, con los -seguramente- cinco millones de parados y con un tercio de las provincias de España con más del 20% de paro, estaríamos en las barricadas. Los sindicatos y la izquierda, hoy adocenados, adormecidos por las arengas progres de salón de nuestro amado líder, estarían en pie de guerra.
¡Menos mal!
Al menos, eso es lo que yo creo.

Cultura de la vida

Vivimos en tiempos donde todo parece estar en cuestión. Comenzaba el gran Paul Ricoeur con aquello de los maestros de la sospecha, cifrando en esa tríada una crítica a la razón en su capacidad por alcanzar la verdad de las cosas. El relativismo nos enseña que la verdad no es sino una opinión más. Solo la ciencia experimental parece parecernos un oasis de conocimiento válido en un entresijo de oponiones que valen si las hacen valer los que hablan por los micrófonos que a su vez están puestos ahí por otros...

Es una perspectiva un tanto sombría, porque nos aboca a vivir en permanente incertidumbre, que solo puede aceptarse con estoicismo, ser invocada como el verdadero conocimiento -el que enseña que no se puede conocer nada- en un espíritu romántico o servirnos de asidero a las mordaces caricaturas para quien se arrogue otros caminos y ponga en cuestión precisamente que estemos transidos de nada y de nauseabunda búsqueda de infinito.

Sin embargo, hay lugares donde quienes creemos que hay realidades que tienen valor en sí mismas, que hay otra forma de conocer el mundo; los que humildemente sabemos que hay elementos válidos siempre, hemos empezado una carrera de fondo. La lucha no es ideológica, sino entre formas contrapuestas de entender el mundo. Estamos condenados o salvados a compartir nuestro destino. Pero por el porvenir de la humanidad, ojalá y el año que viene no sea solo un millón de personas el que se eche a la calle a testificar el valor de la vida de todos, también de los que están por venir. Ojalá y el año que viene haya una red fuerte de personas que estemos dispuestos a ayudar a quien esté en el trance de un embarazo difícil. Hay que seguir pisando fuerte, pero no solo las calles; esta vez hay que llegar a todos los rincones.

Por todo ello uníos a nosotros, la historia nos preguntará a todos qué es lo que hacíamos mientras estaba a punto de convertirse en un derecho que el lugar santo donde moramos 9 meses en el Edén de nuestra madre pueda ser el lugar donde acabáramos en una palangana hechos pedazos a golpe de bisturí. ¡Vivan las madres que nos parieron! ¡Eso sí que es coraje!

Apuesta de futuro


Dicho a las personas más cercanas, se pasa a comunicar al ancho mundo de la red... Resulta que el próximo 19 de diciembre MJ y un servidor haremos una apuesta de futuro. Creyendo firmemente que el amor se renueva de un modo único a cada instante, queremos darle forma oficial y santa a un compromiso que, paradójicamente, ya es oficial y santo -así son las cosas-. Será una jornada sencilla, sin estridencias, como viene siendo una historia mutua que ya dura once años y medio... Ahora bien, queriendo como queremos que lo bueno dure siempre, afirmo que nuestro proyecto común tiene un futuro por el que -vive Dios- merece la pena apostar. Y que esta apuesta obliga a cuidar lo grande y lo chico, pues de lo uno y de lo otro se compone la vida. Quienes recéis, hacedlo por este compromiso, que quiere extenderse sin fecha de caducidad.

domingo, 18 de octubre de 2009

Ágora


El otro día, y no por voluntad mía, salí como una flecha de mis dos horitas de francés y me marché al Puerta de Alicante a ver la sensación del momento, a ver la superproducción más potente de la historia del cine europeo, dirigida por uno de los directores más ensalzados del momento. Ver ficha de la película.

Me alegré mucho al verla, porque así puedo hablar con conocimiento de causa. También porque encontrarse ante una obra artística tan simbólica para los tiempos que corren es una garantía para interpretarlos, para dejarse impresionar por ellos y emitir una respuesta.

Hay muchos detalles que me provocan una respuesta. La primera, que condicionaría todas las demás, es si Alejandro Amenábar haría una película tan hagiográfica de Edith Stein, otra filósofa, una imagen que se me ha reproducido una y otra vez mientras veía la película. El entorno incluso sería más seductor... Si es que sí, todo lo que pienso de la tesis de la película sería una primera parte.

Por cierto, las actuaciones y la ambientación es espectacular. Este tío sabe hacer cine. Eso está fuera de toda duda.

Lo que llama la atención es el carácter tan mostrenco de su tesis, lleno de maniqueísmo y de ideología. Porque se puede criticar su planteamiento en el terreno de las ideas, pero también se puede criticar que al estar tan empecinado en hacer llegar un mensaje de modo tan nítido, la película baja de calidad. Y es una pena. En eso se parece mucho a Ángeles y demonios o El Código da Vinci, o a películas del estilo...

Quien ve esta película, tiene claro que el mensaje que se nos hace llegar es una crítica mordaz e implacable a las religiones, pues cercenan la libertad del hombre, lo envilecen, lo transforman en un monstruo fanático capaz de cometer el mayor de los crímenes en razón de su alucinación enfermiza. Pero la peor de todas es el cristianismo, que encumbra a sus altares a los más crueles, que odia el saber, que destruye los lazos de amor que hubieran existido antes. Aunque se muestra que hay elementos positivos como la caridad con los menesterosos o la posibilidad del perdón, las bienaventuranzas, los cristianos son una horda fanática y sombría, con unas barbas de lo más talibanas...

Hace ya años que mantenía discusiones por estos temas; recuerdo una época, al comienzo de la universidad, en que eran constantes; parecía que estaba viendo los argumentos de los que sentían la religión como un enemigo de la humanidad, uno por uno, en esta peli. Me puse nostálgico...

Sería muy largo intentar refutar la tesis. Incluso tendría graves problemas para encontrar un interlocutor que de verdad quisiera escucharlo. Para muestra un botón. Y otro. Así son también estos tiempos, en los que el laicisimo supone que apartarse de Dios es la conquista de la libertad del hombre. Ese es el drama de los humanismos ateos...

domingo, 11 de octubre de 2009

El Pan del Camino


A veces es complejo entender qué puede significar un rito religioso como es ir a comulgar durante una Misa. Mi parecer es que Tolkien en El Señor de los Anillos ha dado una gran pista.

Los elfos, esas criaturas angélicas, dan a la Compañía del Anillo un alimento imperecedero, que nutre a quien se alimenta de él, con el que se recuperan fuerzas para poder seguir adelante y cumplir su misión. Por otro lado, las criaturas corrompidas, como Smeagol-Gollum o los orcos, no lo comen, lo rechazan. Además, hasta la llegada de la Compañía del Anillo a Lòrien solo los elfos -inmortales- podían comerlo, porque si algún mortal lo tomaba, desearía esa inmortalidad solo propia de los elfos. En la lengua imaginaria sindarin se denomina lembas -pan del camino-, y en lengua quenya coimas -pan de vida-.

Eso es, para los católicos, ir a comulgar: recibir la prenda de eternidad, al participar del Cuerpo de Cristo. Y con él se recibe la fuerza para seguir el propio camino. Me gustó mucho aprender que al cristianismo se le comenzó denominando el camino. Y para recorrerlo, hay que llevar consigo lembas.

Menudo comité...


Resulta que un nombrado órgano colegiado de sabios denominado Comité de Bioética de España (estos de la foto) ha emitido un informe (36 páginitas de nada) sobre la ley sobre blablabla (sobre el aborto, vamos, que habrá que ver cómo se denomina en la neolengua que mandan los ingenieros sociales al uso).

En el fondo da un barniz intelectual a lo que es una nadería moral: el derecho a vivir del concebido y no nacido depende de la voluntad de su madre, a la que no se apoya para que siga adelante con su embarazo como un bien moral, personal y social.

Resumo las conclusiones (entre paréntesis mi opinión):
1. El Derecho no puede inhibirse ante el drama del aborto (por supuesto, matar personas debe ser delito, y hay que apoyar con toda la fuerza del Estado y de la sociedad a esas mujeres embarazadas, que dentro de sí tienen el futuro del hombre, de la sociedad).
2. La ley actual ha sido un coladero de abortos (claro, y esta va ser más).
3. Debe diferenciarse entre edad gestacionaria y embrional (eso es absurdo, el desarrollo que esos expertos experimentaron dentro de sus madres fue continuo).
4. No hay acuerdo científico sobre cómo se gesta la vida humana (y les parece que, por ejemplo, lo que propone el gobierno está bien...)
5. El Tribunal Constitucional marca que hay que defender al ser humano no nacido y a la madre, pero que no son valores absolutos, por lo que hay que regular cuál prevalece (lo que dije, poder de diosas, de las que deciden sobre la vida y la muerte de otros seres humanos).
6. Está bien que a la mujer no se le pregunte por qué quiere matar a su hijo -perdón por lo escabroso, digo interrumpir su embarazo y soy más moderno-, y que eso no supone carta blanca, porque no es durante los nueve meses de embarazo (¡recórcholis! si durante un momento de mi vida, es legal que alguien ordene mi eliminación y otro grupo la ejecute, ¿eso es protección? ¿Estos son catedráticos? ¡Flipo!)
7. Que abortar sea legal no implica que todo el mundo tenga que abortar (aquí han estado sembrados: matar no es obligatorio. Menos mal, ¡muchas gracias señores legisladores!)
8. Esto no puede separse de una efectiva educación sexual y reproductiva (según qué orientación tenga...).
9. Está bien que las chicas desde los 16 años no tengan que informar a los padres antes de eliminar voluntariamente a su hijo -perdón, interrupir su embarazo, se me ha vuelto a escapar- (y luego la familia está en crisis, con medidas así seguro que va a mejor...)
10. Los equipos médicos pueden negarse a eliminar niños no nacidos (estaría bueno...)

Hay un voto particular, de César Nombela, por el que disiente de la opinión de este comité, argumentando que dicha opinión incurre en una flagrante contradicción, pues reconoce a la vez que existe desde la concepción una endidad biológica nueva -una persona nueva, para entendernos- y que puede eliminar voluntariamente dicho ser estando ya vivo. La emergencia de propiedades está cifrada en la nueva información genética que se produce en le momento mismo de la concepción. Así, habla de ponderación de intereses contrapuesto injusta y de pragmatismo sesgado.

Perdón por la longitud del post, mayor de lo habitual. Pero quería desvelar la racionabilidad ética de los abortistas.

¡Qué clase!


... la política en España. Alguna vez he dicho que lo que tiene la democracia es que crea una categoría especial: los políticos. Y en estos tiempos para grandes nos encontramos con enanos morales. Los líderes de los grandes partidos brillan por su capacidad de escalar posiciones en los aparatos de los partidos, dado que luego los votantes -para ellos es lo que somos, no nos engañemos- nos vemos abocados a elegir entre galgos o podencos... Que en el fondo son dos razas de lo mismo: canes de caza (caza de votos -o de subvenciones para amiguetes, por decirlo de un modo suave- en este caso.

Hay una crisis muy profunda, más que otra cosa porla ausencia de modelo sustitutivo, por la falta de una sociedad civil bien articulada, por la dictadura intelectual de lo políticamente correcto... para seguir en el puesto.

Nos hace falta una nueva mentalidad, que empiece por hacer las cosas bien, y que con creatividad, esfuerzo, austeridad y humildad sepa encontrar un modo válido de estar a la altura de los tiempos.

Cada vez que veo un telediario y escucho las declaraciones efectistas de los políticos, envueltas en una estudiada puesta en escena, pienso: "vamos camino de Argentina". Y que me perdonen los argentinos, pues esto que digo es un topicazo, y sé que no hace justicia al conjunto.

viernes, 9 de octubre de 2009

¡Despierta!

Es la primera vez que hago una entrada sobre cine sin haber visto una película, pero es que más bien trata de analizarse el contenido de lo que expresa este corte:

Pertenece a una película dirigida por el gran José Luis Garci, titulada Las verdes praderas (1979) (ficha de la película), en la que lanza un órdago a la sociedad burguesa de la transición española.

El mensaje sigue más que vigente. ¿En qué nos transforma el consumismo? ¿Es todo lo que esperamos de la vida?

Estoy deseando verla...

La religiosidad no cesa


Suele ser una presencia esquiva, acaso furtiva, pero constante. A pesar de los pesares, la religiosidad está presente en la vida del mundo, de los hombres, y arrancarla de la vida social -como dicta el programa laicista- supone cercenar una parte insustutible de lo que somos.

Lo digo al hilo de las circunstancias que han rodeado la muerte y el funeral del cabo del ejército español Cristo Ancor Cabello Santana. Hay dos detalles que me han hecho pensar en este asunto.

Primero, el dato curioso de que el soldado estaba preparándose para ser bautizado, y que tuvo que recibir el bautismo mientras agonizaba, en el hospital de Herat. A la sazón ha sido enterrado con la concha con la que Cristo fue hecho cristiano, según su deseo.

Segundo, me han subyugado las palabras pronunciadas en la homilía de su funeral por Monseñor Juan del Río, arzobispo castrense, apelando a lo más noble que puede significar un ejército, su vocación de servicio y de empeño por construir la paz, así como el valor que tiene la esperanza invicta de que contra todo pronóstico, el camino de Cristo Ancor hacia la verdadera patria ha tenido un impulso definitivo en el cumplimiento de una misión en tierra extraña. Dios nos guarde de olvidar nuestra fe, pues ella puede guiarnos en un proceloso mar como faro invencible.

Y todo esto en los morros de nuestros políticos, los que no dan la talla. Casi nunca.

sábado, 3 de octubre de 2009

Cine religioso


A lo que vamos. El cine es un arte total. Como el teatro, que además tiene el encanto del directo, tiene elementos de muchas artes: el carácter narrativo de la literatura, el valor dramático de los personajes y su caracterización, el poder evocador de la música –si bajamos el volumen, ni las pelis de miedo dan miedo-, el encanto gráfico y espacial de las artes plásticas... Además, todo a la vez, bien cocinado, bien montado. Si eso fuera poco, con un formato en el que hoy es muy accesible y entretenido.

A pesar de lo que muchos piensan, la religiosidad es una faceta específica del hombre, irreductible a cualquier otra. Y cuando es auténtica, es la más profunda. Por eso no es fácil hacer cine religioso. Toda vez que implica abordar el modo en que el Misterio de Dios se hace presente y se refleja en la vida de las personas, transformando su historia. Es más, para hacer buen cine religioso hay que hacer buen cine. En esta sección se busca acercar al aguerrido lector para conocer un género cinematográfico que sugiere, que acerca, que muestra, que narra.

Me gustaría hacer una salvedad: encuentro diferencias entre cine sacro y cine religioso. El primero es el que trata –por los contextos- asuntos referidos al reflejo que tienen los elementos de una religión, pero no necesariamente es religioso. El segundo es que busca encontrarse cara a cara con el Misterio, con las realidades fundantes de las experiencias en las que la Realidad Sagrada se manifiesta. Si sabe ajustarse a lo que en realidad es, si es capaz de no desfigurarla, ya es una obra de mérito.

Otra salvedad es que en las carteleras de los cines comerciales de hoy no es sencillo encontrar buenas películas religiosas –como el resto de obras artísticas-; hay que ser un poco investigador y buscar fuera de los lugares más habituales. Para esto son muy oportunas algunas webs. Es una tarea que cada uno puede hacer, pero para los comodones les apunto dos:

http://pejino.com/filmoteca/cine-y-tv/cine-religioso/ Es un blog de cine que tiene una sección de cine religioso, con una colección majilla. Pero hay que seleccionar.

http://www.cinereligioso.es/ Se trata de un portal, el primero de cine religioso de España. Pertenece a la distribuidora Karma Films, S.L. Tiene una tienda on-line, por lo que uno puede encontrar más o menos lo que busca.

Seguro que hay más, pero para empezar puede valer…

Esto es un artículo que he escrito para la revista Detente. Próximamente será publicado... Detente es una publicación del Círculo Artístico San Lucas, de Las Pedroñeras.

Lo que une


No soy nacionalista, pero me gusta sentirme español, partícipe de una historia milenaria, con sus luces y sus sombras, miembro de una de las sociedades que componen nuestro mundo, con mucho de lo que aprender de otros, pero mucho también de lo que enseñar a otros. Creo por otro lado que las naciones solo sirven para que aprendamos de un modo fehaciente que juntos podemos más, que no somo islas o átomos, sino animales sociales...

Pero el tema de hoy es que hay que saber unirse. Si algo es bello de la candidatura de Madrid 2016 -si queremos los juegos, 2020 es una oportunidad: el COI nos debe algo, como le debía hasta ayer a Sudamérica, y la candidatura de Madrid era la mejor desde un punto de vista objetivo- es que por una vez ha sido capaz de unir a la gran mayoría de nuestros conciudadanos por algo bueno, y no contra alguien. En la transición los españoles demostramos que somos capaces de ser un ejemplo luminoso para el mundo, y fue por lo mismo: nos unimos por algo grande, la democracia. Aprendamos a unirnos por las cosas buenas, y no nos centremos en viejas cuitas que nos llenan de desazón. ¡A por Madrid 2020!

Postdata

Parece que no conseguimos arrancar... El caso es que AB, MJ y uno estuvimos ayer dando una vuelta por el colegio... Y ciertamente la experiencia fue muy grata. Cuando uno ya no tiene funciones destacadas que llevar a cabo, las cosas pueden verse con mayor perspectiva. Un colegio acogedor, familiar, que algunos no saben aprovechar del modo perfecto. Por otro lado, cuando se ha vivido mucho, hay que saber cosechar. Cuando se puede, y aunque no sea la función principal.
Otro asunto es que esta visita me ha ayudado a dejar sobre la mesa una evidencia: nuestros hechos nos persiguen, dejan un poso que merece la pena saborear, sobre todo cuando llevan consigo mucho esfuerzo, tesón y buen trabajo. Ayuda para redoblar esfuerzos, porque hoy no es la Nao Santa María, pero sí es el Viejo Rodolfo quien merece lo mejor de lo que llevamos. Solo así se justifica el trabajo. Solo así.