miércoles, 30 de junio de 2010

La bandera en el balcón


¿Ves la foto? Puede ser cualquiera de los balcones de cualquier ciudad o pueblo de España -no sé si en todas sus regiones (sic)-. La selección de fútbol está en pleno campeonato del mundo, y somos muchos los que hemos colocado nuestra enseña en el balcón o en la terraza, para que todo el que pase debajo de nuestra casa vea que ahí vive alguien que disfruta participando de esta gran empresa común que se llama España.

Curioso, es como si todos esperásemos a que pase algo extraordinario o que otros empiecen, porque en mi urbanización la saqué hace unos diez días y ya son seis las banderas que hay colocadas...

Tengo un amigo que dice que es una pena que las grandes uniones y confraternizaciones se produzcan cuando hay un enemigo común, y que se aprovecharía fantásticamente ese gran potencial si fuéramos capaces de unirmos sin necesidad de hacerlo contra alguien, sino a favor de algo. ¿Qué opináis sobre esto?

No sé si ganar una competición deportiva puede entrar en esa órbita -en el fondo sabemos solo que es un juego-, pero es agradable comprobar como contra lo que nos han intentado vender los políticos de baja categoría y ambición desmedida, que ser español es algo de lo que uno puede sentirse agraciado y orgulloso, sin necesidad de ser intolerante o partidario de regímenes políticos dictatoriales.

España tiene muchos problemas, está inmersa en una gran crisis multiforme: gobiernos, clase política, familia, trabajo, educación, economía, terrorismo, nacionalismos periféricos, etc. Pero hoy hay muchas banderas ondeando en nuestros balcones, que acaso son símbolos de una comunidad humana llena de futuro.

martes, 29 de junio de 2010

The road (la carretera)


McCARTHY, Cormac, The road (la carretera), De Bolsillo, Barcelona, 2007; novela, 210 páginas.

Tremenda. Esta novela es de las que se leen con el corazón encogido, en un único capítulo hecho de retales, conversaciones directas, descripciones descarnadas, concatenado todo en torno al recorrido sin principio ni final de un padre y un hijo por una carretera, en un mundo asolado por una catástrofe terrible, que ha reducido a cenizas todo rastro de vida y de civilización.

Ambos emprenden un camino hacia el sur, huyendo de un frío y una oscuridad crecientes, empujados por su instinto de supervivencia, animados por una relación paterno - filial que es lo único que parece quedar de la civilización y de cualquier tipo de humanismo.

La lectura de esta novela recuerda a todos los filmes y las historias de mundos post-apocalípticos, en los que hay un grupo de supervivientes que lo pasan muy mal para llegar a su destino. Pone al lector en el brete de reflexionar angustiosamente por la fragilidad de todo lo que los hombres hemos realizado y que llamamos cultura -en el sentido más amplio de esta palabra-.

El hambre, el paisaje hostil y desolado, las ciudades fantasma, la inminencia constante de la muerte, la degradación moral y física, el esperar contra toda esperanza. Son elementos que conforman un cuadro inquietante, que pueden influir mucho en el lector y que le haga valorar en su justa medida todo lo que hace humana la vida. También preguntarse por la fortaleza de lo que llamamos civilización y por lo que empuja nuestra vida. La única luz es el amor mutuo entre padre e hijo, porque a través de su desarrollo el mundo que el escritor describe se hace reconocible.

Creo que será uno de los libros que recordaré en bastante tiempo. Lo que no dice poco de este autor. Habrá que buscar más sobre él.

domingo, 27 de junio de 2010

The blind side


Ficha de la película.

Volvimos al cine. Para ver una película de la que nos recomendaron la actuación de Sandra Bullock. También porque vi que el tema podía ser interesante.

La verdad es que narra una historia típica, donde abundan tópicos de lo que ya conocemos a vuelta de ver cine como el american way of life. Dicho en pocas palabras, se trata de la historia de la acogida de un joven negro de vida desarraigada en una familia rica... y bien avenida. El lugar, Menphis, tiene el protagonismo en tanto que puede representar la ciudad típica media americana.

Resulta que las circunstancias son las típicas de una ciudad que tiene dos niveles claros: por un lado están los blancos, ricos, triunfadores, con su círculo social bien definido. Por otro, el típico mundo deprimido, donde todos son negros, donde suena el hip-hop, donde la droga y la desestructuración familiar campan por sus respetos.

Un acto de la protagonista rompe esta dinámica y crea un puente, invitando a este chaval sorprendente a formar parte de su familia. Es como un patito feo, pero gracias a la tenaz implicación de su madre adoptiva y a las sorprendentes cualidades del chico, que es bondadoso hasta el asombro y fuerte como un roble, la cosa empieza a tomar forma.

La película es un tanto lenta, y el final no termina de llegar, aunque no sorprende -los cuentos deben ser así-. Incluso creo que los que realmente pueden apreciarla son los que se hallen más empapados de aquellas claves internas a los que tratan en USA -sin entender las reglas del fútbol americano se pierden cosillas-. Pero se disfruta bastante. Interesa:

1. La imagen de la familia americana y su universo de valores conservadores, de los que se hallan profundamente orgullosos.
2. El valor de la generosidad y de la segunda oportunidad.
3. El valor que se da allí al talento individual. Es el verdadero rey, y es lo que genera valor, lo que importa.
4. La bondad es un recurso vital para no despersonalizarse.
5. Una religiosidad que genera compromisos morales.

Creo que la historia está basada en hechos reales. Para dar relevancia a otra versión más del viejo sueño americano.

sábado, 26 de junio de 2010

La felicidad de andar por casa

CUEVAS, Aníbal, La felicidad de andar por casa, Ediciones Internacionales Universitarias, Madrid, 2009, ensayo, 180 páginas.

Sigo mucho el blog SER AUDACES, una bitácora en la que el autor de este llibro va desgranando sus opiniones y pareceres sobre múltiples aspectos que giran en torno a la experiencia y realidad de la familia.

De ahí que cuando estaba comprando en la internet otro libro, como me hacían regalo de los portes si pasaba de una cantidad, pues lo añadí al pedido. La verdad es que leyendo como leo al señor Aníbal cuevas casi todos los días, con sus post cortos y claros, llenos de lucidez y sentido común, el contenido no me ha sorprendido nada, lo esperaba. Incluso su forma de escribir me ha resultado tremendamente familiar.

A lo que vamos. Sucede que hoy el modo de transmisión de las ideas está siendo ocupado con más profusión por quienes no creen en la familia. Sorprendentemente, porque es la realidad más original de todos y cada uno de nosotros, suele aparecer como una realidad discutida y discutible, como diría nuestro ínclito presidente. Lo que pasa es que nos está metiendo a todos en una recesión moral de dimensiones considerables.

Hace falta que leamos libros como éste, porque ayudan a reafirmar una serie de principios y de formas de creer, pensar y actuar en la línea de la defensa y el cuidado de la familia. Y lo hace porque está convencido de que vale la pena, de que es lo que redime nuestras vidas, de que es la fuente de todo lo bueno y lo santo que el hombre es capaz de soñar y realizar. No conozco al señor Cuevas más que a través de su blog y de este libro, pero creo que lo hace desde la vivencia cotidiana. Sabe lo que dice, porque lo está viviendo todos los días.

Quien más me conoce sabe que estoy en una fase vital muy especial, y que la lectura de estos libros me suponen una supervitaminación para afrontar un día a día que es cada vez mejor.

viernes, 25 de junio de 2010

Murmurar


¿Por qué gusta tanto murmurar, hablar a las espaldas, criticar, rajar? La verdad es que todos hemos encontrado alguna vez placer en contarle algo picante o vergonzoso a alguien, da como prestigio ver la cara de sorpresa y de curiosidad maliciosa en quien recibe las informaciones o los meros rumores que hemos oído por ahí...

La verdad es que es morboso el asunto, pero habría que ser conscientes lo inútiles que son para la convivencia con nuestros semejantes, porque con ellos se pudre la convivencia, con ellos se caricaturiza a las personas, con ellos nos hacemos peores.

En mi colegio sucede mucho, y da un poco de pena y de rabia. Lo primero porque suponen añadir leña al fuego de la desidia y porque merman nuestras energías y capacidades, porque destruyen el grupo. Lo segundo porque en el fondo siempre son medias verdades u opiniones interesadas, y el principado es de la mentira.

Supongo que eso debe de ser parte importante de lo que los evangelios llaman cizaña, que crece al tiempo que el trigo, que puede ahogarlo si uno no está atento para escardar con valor y con mucha, pero que mucha prudencia.

Este curso no he caído mucho en este vicio vil, digamos que menos que en otros años, pero uno ha de estar alerta siempre, porque el espíritu está pronto, pero la carne es débil.

Termino este post con una sentencia -hoy he salido sentencioso- que en parte me invento y en parte saco de otro lugar, aunque no recuerdo ahora de donde -esto es una concesión a mi mujer, que siempre me recuerda que no está bien apropiarse de las ideas ajenas sin citarlas-; no sé si tiene mucho que ver con lo anterior, pero algo sí -las murmuraciones suelen adornarse para parecer más suculentas-:
"La verdad se cuenta; la mentira se inventa." Pues eso.

jueves, 24 de junio de 2010

¿Multiculturalismo?

Con todos los respetos, no creo que todas las culturas sean iguales. Ni que todas respetan igual las mismas cosas. Es más, ahí reside su diferencia. Comprendo que lo que sí merece todo el respeto son las personas, todas. Pero esto ya forma parte de MI cultura.

Lo digo porque se están empezando a cosechar las tiranteces de lo que supone poner en contacto culturas que son vecinas, pero no mucho más que eso.

Sobre todo en lo que se refiere a la forma en que algunas deben ir vestidas. Consultad el enlace sobre las vestiduras originadas en regiones del mundo de donde proceden algunos de los inmigrantes que han venido a vivir con los que hemos nacido por estos lares...
PINCHAR AQUÍ

Después, invito a opinar obre el asunto, que tampoco está completamente claro. ¿Por qué se generan estos debates?

Gestionar la importancia de las cosas


La verdad es que me asaltan varias impresiones sobre la realidad que percibo, y creo que el título de este post puede calibrar lo que me interesa compartir.

Todos los días veo las noticias, o las escucho, o las leo. Y hay una tendencia que creo bastante inevitable. Las realidades más terribles, las más graves, aparecen pocos segundos antes o después de las más frívolas, las más intrascendentes. Y se dicen en un tono muy similar. Uno puede abrir un telediario afirmando que en agosto en el sur de España hace calor y acto seguido da las cifras de paro o apunta que en la guerra de Afganistán ha habido un montón de muertos. Opino que todos creemos encontrar que no está en el mismo plano, pero creo que en el fondo nos hace más difícil calibrar el valor que tienen los acontecimientos.

Por otro lado, el régimen de vida que seguimos por estos lares hace difícil la reflexión reposada, la consideración de todo lo que nos pasa, la contemplación de lo que pasa a nuestro alrededor. Vamos corriendo, pero cuando uno está corriendo todo el día pierde tacto para pararse y apreciar lo que nos pasa, y las consencuencias de nuestros actos y omisiones.

Hoy es un buen día para romper con esta cadena, para montarse la vida de tal modo que no haga falta correr siempre, para considerar que deben crecer los tiempos dedicados a loque de verdad cuenta. Que para distraerse siempre hay actividades y propuestas múltiples.

¿Qué hay más importante que tu familia?

Quizás esto lo pienso también porque llevo dos días tratando las notas con los padres de mis dieciocho alumnos. Cosas del final de curso.

domingo, 20 de junio de 2010

Un año para retornar


Este curso está siendo muy interesante. Termina, por lo que hay que hacer balance.
Habiendo vuelto a ser maestro, y no otra cosa, me estoy dando cuenta de que en ocasiones hay que pasarlo un tanto apurado para poder retomar con espíritu renovado lo que uno ha sido.

Desprendido de las urgencias, he podido aprovechar para trabajar de un modo mucho más relajado. El hecho de ser el primer curso en un colegio lo ha facilitado. Hay que escuchar para saber lo que hay en el nuevo lugar. Estar en un segundo plano, pero sabiendo lo que se hace...

Pero he necesitado de un curso para comenzar de nuevo, para empezar a trabajar bien, para liberarme de las adherencias de los cargos, para darme cuenta de que en verdad hace un año y pico tomamos una decisión sabia.

Ahora toca pensar en cómo hacer de cara al futuro. Para segur haciendo camino en una dimensión de la vida que es imporante. Muy importante.

Supongo que habrá que organizarse bien, seguir siendo muy prudente, dando los pasos justos que haga falta para que los alumnos sigan creciendo en sabiduría, para que los compañeros no me vean como adversario, para limar o desactivar resistencias, para generar valor de todas las ocasiones.

Se prevé que sigo con la misma clase. Será bonito apretar para de verdad saber hasta dónde pueden llegar, hasta dónde me dejan llegar con ellos.

Supongo que será otro curso muy especial. Todos lo son...

jueves, 17 de junio de 2010

Manual de instrucciones del bebé


DOCTOR LOUIS BORGENICHT y JOE BORGENICHT, Manual de instrucciones del bebé, Booket, Barcelona, 2009; 217 páginas.

Nobleza obliga... Estando como estamos en estado de buena esperanza, ya cruzado el umbral en el que está más cerca el final que el comienzo de la preparación, acabo de dar una primera lectura a un desenfadado manual para usuarios novatos...

Parece que no tiene nada de especial, pero va desarrollando sus informaciones con claridad, sistematicidad y un ligero toque de humor que hace su lectura muy agradable. Vamos, desdramatizando y orientando, que no es poco... Cuidar a un bebé es una cosa seria, lo suficientemente seria como para tratarlo con buen humor.

Para papás novatos...

domingo, 13 de junio de 2010

¡Cuánto tiempo!


Ya casi casi... Estoy a punto de terminar la tesina, o Memoria de Licenciatura!! No sé, la verdad es que estoy razonablemente satisfecho, aunque esperaba que este momento hubiera llegado varios años antes... Dejo a quien lo quiera esta autoevaluación...

Memoria de Licenciatura: Aportaciones de Juan Pablo II a los cambios actuales en el mundo del trabajo debidos al proceso de globalización.

Autor: Pedro J. Cubero Villalba

Director: Jerónimo González Hernando


El trabajo ha durado mucho tiempo. Esta es su variable más inmediata, a través de la que deseo expresar su valor y hacer balance de su significado.


He tenido que simultanear el desarrollo de este trabajo con diversas responsabilidades de índole laboral y personal, las cuales han ocupado la mayor parte del tiempo, también el que debería haber empleado para terminar esta memoria antes. Pero me ha servido para ir confeccionándola con suficiente paciencia para no dar pie a una estructuración apresurada y a un relleno de su contenido no madurado previamente.


La elección del tema vino motivada por tres variables cruzadas: en primer lugar, el impacto personal de la vida y la obra de Juan Pablo II, verdadero protagonista de esta memoria, cuyo fallecimiento estaba muy reciente en aquel momento; la segunda, la convicción de que la globalización es la verdadera cuestión social de nuestra época histórica; la tercera fue el valor personal que concedo al trabajo, por lo que este trabajo tenía una utilidad personal inmediata -que en el fondo coronaba la motivación general para estudiar esta Licenciatura-.


Aparte de las las oportunas y diligentes directrices de mi director -tanto en el fondo como en la forma-, la gran herramienta de uso cotidiano ha sido internet, que ha acercado enormemente un volumen ingente de documentos.


Como supongo que es habitual, este trabajo ha sido enormemente útil para profundizar en el contenido que le ocupa, así como para id adquiriendo un método propio de trabajo -algunos de los problemas han sobrevenido al carecer previamente de él- que haga accesibles las fuentes y permita rectificar cuando uno se ha adentrado en callejones sin salida.


En ocasiones me ha resultado complicado ser original a la hora de estructurar su contenido, quizás por falta de visión de conjunto sobre la obra de Juan Pablo II, habiendo de encontrar un compromiso entre las fuentes y los consejos del director de la memoria. Me ha supuesto un reto ser claro en la redacción final, corriendo en paralelo la oscuridad en la redacción con la falta de síntesis y de claridad en lo que se deseaba escribir. Considero que en estos tiempos de incertidumbre y de crisis (¡cuáles no lo fueron!) hay una fuente de sabiduría en la DSI para atender a aquellas cuestiones que tanto condicionan la vida de los hombres y de los pueblos. Ojalá y este pequeño trabajo contribuya a que ésta llegue a ser mejor conocida y pueda ser puesta en práctica de un modo más eficaz.

En definitiva, terminar este trabajo ha supuesto culminar un trabajo que empezó en mayo de 1996.
. Por tanto, tras esta carrera de fondo, solo queda que pararse un rato -no largo- para poder buscar retos ulteriores.


Arenales del Sol, Elche (Alicante), martes 8 de junio de 2010.

Raíces cristianas de la economía de libre mercado


CHAUFEN, Alejandro Antonio, Raíces cristianas de la economía de libre mercado, El buey mudo, Madrid, 2009, ensayo, 287 páginas, ensayo.

(de este ensayo saqué el post anterior de Domingo de Soto)

La verdad es que hay que ser un tanto excéntrico para abrir un libro que analiza la labor de los teólogos escolásticos españoles del siglo XVI en lo concerniente a los aspectos morales de la economía. Pero mucho menos que para escribirlo...

El caso es que ha supuesto una lectura no digamos que apasionante, pero sí interesante. Lo tengo en la bibliografía de la tesina, y es cierto que rompe muchos de los tópicos que suelen manifestarse ampliamente. Muchos tratados sobre historia del pensamiento económico comienzan con la obra de Adam Smith, pero él tiene también, aun de modo indirecto, sus propias raíces.

Estos frailes son depositarios de una gran tradición de pensamiento, pues la escolástica es no solo una antigua forma de hacer, sino toda una forma de analizar la realidad, partiendo de una observación de los hechos y una serie de brillantes disquisiciones y combates entre posiciones contrapuestas.

El autor, que es argentino y un investigador de la escuela liberal, afirma que estos pensadores ya fueron estableciendo jalones tales como la necesidad de salvaguardar la propiedad privada y el valor del mercado como elemento necesario para una sana distribución de las riquezas.

Lo que pasa es que quizás es solo una mitad de la verdad, porque estos mismos hacen referencias constantes a la íntima trabazón que debe haber entre ética y economía, algo que no suele practicarse por estos lares...

Están todos bien

Ficha de la película.

Se trata de un remake de una película italiana que trata del mismo asunto. Supongo que con las diferencias que exige el cambio de orilla atlántica. Pero se trata de una película rodada con mucha delicadeza, aunque la historia es un tanto simple. Un padre está en el otoño de su vida volviendo sobre sus pasos y busca a sus hijos, busca recuperar un tiempo perdido.

Como es de esperar, porque si no no habría película, las cosas son complicadas, y el tiempo de la candorosa infancia y los mensajes simples con que su padre les animaba a buscar su lugar en la vida han perdido su vigencia.

La verdad es que lo mejor de la película es la actuación de Robert de Niro, aunque no soy lo ecuánime que debiera. También puede resultar interesante ese retrato de la sociedad norteamericana que ha hecho de la independencia personal un valor más fuerte que el de la propia familia, y eso muchas veces hace crujir las vidas de las personas.

MJ y yo la vimos un sábado noche vía vídeoclub, al tiempo que nos comíamos una pizza. No da para mucho más.

viernes, 11 de junio de 2010

Ya nos lo advertían en el siglo XVI...


Domingo de Soto fue un fraile dominico que vivió en España y escribió hace 447 años (1553) un libro "De la Justicia y el Derecho", donde advertía algo que es plenamente vigente. Algunos de nuestros mandamases deberían tenerlo muy presente:

Finalmente, han de tener aquí en cuenta los jefes de Estado que como la justicia distributiva es una virtud que actúa entre dos extremos, está por uno y otra limitada. Y así ni permite que los bienes se repartan en tanta abundancia que dejen exhausto el erario público, que es sumamente necesario que se encuentre abastecido, ni permite que se muestren tan austeros en la distribución de los bienes, que no permitan con ellos favor alguno a los cuidadanos que, muchísimas veces, tienen de ellos necesidad. Y sobre todo han de evitar siempre que los tributos y censos que se imponen al pueblo con destino a las necesidades públicas no se empleen en usos extraños; porque de quí nacen grandes peligros para la sociedad, y el pueblo, que no carece de provaciones, se siente gravemente oprimido; ya que esto suele ser la causa de que los tributos se aumenten de día en día. Pero esto se tratará más por extenso al fin de la cuestión siguiente.

En nuestros tiempos se ha desatado el lazo que debe unir a ética y economía; la izquierda suele renunciar a la moral personal, cosa de carcas -dicen-; la derecha suele presentar que en el fondo la economía debe marchar por su lado, debe liberarse de ataduras -dicen-. Y por ello buscan legitimar su forma de hacer desde la ideología...

Este fragmento lo he sacado de un librito que estoy terminando de leer. Pronto daré noticias al respecto.

martes, 8 de junio de 2010

Huelguecita


Tocaba convocarla. Digo. La huelguecita de funcionarios del 8 de junio. Es que nos han tocado el sueldo...
Parece que no ha sido mayoritaria, la verdad. Yo no la he secundado. Tengo mis razones. La primera no es que me guste ganar menos dinero. La segunda tampoco es que desee paliar cualquier mal que le puedan desear o causar a nuestro excelente gobierno...

1. Respetar a los compañeros que sí la han secundado. Me parece que tienen agallas. Quizás más que yo. Sé que el bienestar del que hoy podemos disfrutar los maestros nacionales son gracias en parte a los compañeros que antes han luchado por conseguirlo, y que de este modo será complicado hacernos valer.

2. Los convocantes tienen legitimidad para hacerlo, pero para mí no tienen autoridad moral. La cuestión es que estos recortes son las primeras consecuencias en la función pública -habrá más, no lo duden- de la falta de realismo y de prudencia de nuestros gobernantes. ¿No recuerdan que en 2008 -no en 1930- nuestro amado líder ZP nos juró que eso de la crisis era algo que a nosotros no nos iba a tocar? El gobierno a jugado a pasar de perfil, pero está cogiendo los frutos que él ha sembrado. Y sus grandes compañeros de viaje han sido los que ahora dicen que no les mola lo que hace...

3. El sector privado lleva dos años y pico haciendo sus ajustes. Como en España la legislación laboral es la que es, lo hacen por la vía del paro. ¿O en la empresa privada no se han recortado mucho los sueldos, las prebendas, los coches de renting y demás asuntillos? Hacer huelga porque me bajan 130 € cuando hay más de 9 millones de pobres en nuestro país -según Cáritas- y casi cinco millones de parados me cuesta un poco...

4. No se va a conseguir nada. Ya está firmado y aprobado en el Congreso de los Diputados. Ayer le pedían a la Ministra de Economía en el Ecofin que estaba bien, pero que son precisas más medidas para atajar el déficit en que ha incurrido el Reino de España bajo los auspicios de nuestro gobierno.

4. No hago la huelga, pero no votaré a ZP. Lo tengo claro. Elecciones cuanto antes.

Estilo de vida adolescente



Ayer mientras pedaleaba por Santa Pola me dio por pensar que se nos vende un estilo de vida que pide ensanchar la etapa de vida transitoria que llamamos adolescencia. La verdad es que ayer, mientras veía las caras de los alumnos que hacían sus declaraciones ante la alcachofa de la tele de turno para ilustrar la celebración de la Prueba de Acceso a la Universidad, conveníamos mi mujer y yo que es una edad poco afortunada. La cara dicen que es el espejo del alma, y ciertamente entre los adolescentes abundan los que tienen rostros y anatomías desproporcionadas. Por no decir de lo que hay en la azotea...

Vaya, que en el fondo un adolescente no sabe a ciencia cierta lo que quiere, aunque diga que lo quiere todo y que sed come el mundo... Que aunque parezca que lo tiene todo asumido, lo que le falta es experiencia y conocimiento cierto de las cosas. Le suele sobrar o bien arrogancia o bien miedos, pero no suele estar hecho.
Pero hoy en día hay elementos culturales de fondo que nos impulsan a no vencer esta etapa. Esto se hace por sus dos márgenes. A los niños se les impulsa a abandonar prematuramente las notas esenciales de la infancia, pues su inocencia y su fantasía son ahogados a base de consumo y picardías. Lo digo porque en nuestra España desde que comienzan su enseñanza secundaria con doce años -yo la empecé con catorce- se quema esta etapa de infancia tardía que tan buenos recuerdos da...

Pero a los adultos se les pide que permanezcan en este estado de indecisión y transición de modo permanente. A saber:

1. Se gusta la cultura actual más de la incertidumbre que de la respuesta ante las cuestiones trascendentes y centrales de la vida humana.

2. Se tiende a desconfiar de aquellos proyectos vitales que exijan posponer las satisfacciones y que incluso pidan sacrificios en favor de un valor superior al propio y momentáneo bienestar.

3. Los compromisos permanentes suelen hacerse muy complicados. Aunque en el fondo todos los necesitemos como el comer para ser en verdad personas. ¿O los hijos no prefieren que sus padres se quieran siempre?

4. Se fomenta el deseo como fuente de legitimidad, el derecho antes que el deber, la exigencia antes que la generosidad.

5. Se busca hacer creer que las frustraciones se pueden compensar con otras cosas, que no hace falta crecer interiormente para superarlas y para hacerse más fuerte ante las dificultades.

6. El culto a la juventud. No se puede parecer viejo. Hay que aparentar juventud, lozanía. Si no, pues hay que hacer dieta y operarse.

7. Se brinda una apariencia de individualidad, cuando en el fondo todo el mundo termina siendo muy parecido, pues los medios de comunicación y las campañas publicitarias se encargan de moldear nuestra mentalidad.

Habría que preguntarse si en verdad se puede tejer en una sociedad fuerte y solidaria, de hombres y mujeres valerosos, con estos mimbres. Yo lo dudo. Creo que habría que fomentar otro tipo de valores. Porque lo que está en juego es valiosísimo.

No sé, supongo que estas son una serie de ideas que habría que ponderar y desarrollar. Hoy solo hay tiempo para lanzarlas al ciberespacio y compartirlas con los lectores. Si es que hay alguno.

viernes, 4 de junio de 2010

Elogio de la bicicleta


MARC, Augé, Elogio de la bicicleta, Gedisa, Barcelona, 2009.

Se supone que el autor es un intelectual francés de prestigio... no lo sé, tampoco me importa mucho. Pero ha escrito este librito de unas 100 páginas, un ensayito en el que revela su pasión -un tanto genérica- por la bicicleta, a la que convierte en instrumento de una sociedad diferente. En el fondo se trata de un alegato para que quienes no estén implicados en esta forma de vida, porque para él la bicicleta significa mucho más que un medio de transporte barato y no contaminante o un deporte agónico y epico.

En una de las solapas se destacan tres sentencias:
"El milagro del ciclismo devuelve a la ciudad su carácter de tierra de aventura o, al menos, de travesía".
"El ciclismo es un humanismo: pedaleo, luego existo".
"¡Arriba las bicicletas, para cambiar la vida!"

Que pueden resumir lo que este libro pretende. Quizás no comparto la parte utópica, porque como se dice hoy en día, el autor se raya un tanto. Pero sí hace mención de una realidad palmaria: habría que facilitar el uso de la bicicleta en los desplazamientos. Facilitaría mucho la vida de las ciudades. Que se lo digan a los de Amsterdam... Recomendado para los apasionados de la bici o para urbanistas utópicos...

¿Turquía en la Unión Europea?


La Unión Europea está en una de las fases más complicadas de su historia. Las corrientes mayoritarias de opinión, dirigidas por las castas políticas enel poder, van en la dirección economicista: es decir, que el problema está en los asuntos económicos. Pero no estoy de acuerdo. Creo que el problema está en que Europa no cree en su propia identidad. El otro día Joaquín Sabina decía que Europa es una señora menopáusica y enjoyada. Creo que el problema es que Europa ha renunciado a su identidad, y vive huérfana, desorientada. La Unión Europea nació al albur del estremecimiento ante los totalitarismos nazis, fascistas y comunistas, que se cargaron de un plumazo la esperanza de un equilibrio de poderes entre naciones poderosas pero enfrentadas y provocaron las innumerables vergüenzas del siglo XX.

Hoy, tras el fracaso de la Constitución Europea -yo voté no a esa constitución, y lo hice por estas razones-, me pregunto si Europa sabe a dónde va. Creo que no. Europa nace de la filosofía griega, del derecho romano y de la religión cristiana. Quitando eso, Europa no es nada. Un mercado o un museo. Pero nada más.

Parece que incluso quiere integrara un país que tradicionalmente ha sido la gran amenaza de Europa, Turquía. En ninguno de los actos fundacionales: ni en Roma, ni en Grecia, ni en el Cristianismo, está la nación otomana. Sé que las cosas cambian, pero los aspectos identitarios cuentan. Yo preferiría que se considerara a Turquía un país asociado, pero no integrado en Europa. Porque nunca lo ha sido.

Últimamente, con el incidente de la flotilla de la libertad, pues otro motivo más.
"Europa, sé tú misma; aviva tus raíces."

jueves, 3 de junio de 2010

Sentido común


Dicen que el sentido común es el menos común de todos los sentidos, pero ¡diantres! ¡Qué falta nos hace por estos lares! He comentado con amigos cómo a pesar de todas las modernidades y de todo lo sofisticados que nos hacemos, a veces parece que de las cosas importantes estamos a considerable distancia de nuestros padres y abuelos. Quizás por eso hay hueco en medio de tanta fachada y campaña de diseño superchupi espacio para un señor como Leopoldo Abadía, que es como el abuelo chistoso y listo que todo nieto querría tener, que puede que no tenga la dentadura y la planta de tu presentador favorito de la tele, pero que dice cosas que nos gusta escuchar. Acaso porque son verdad (en esto se ve que no reniego de la condición humana...)

Una buena amiga me ha hecho llegar esta confesión que hace Leopoldo Abadía. Ya ha aparecido otra vez en este blog. Se ve que me interesa... Con él les dejo:

Leopoldo Abadía (autor de "La crisis Ninja") dice en su artículo: Me escribe un amigo qy me cuenta que no sabe qué hacer al respecto de sus hijos: no sabe si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios los coja confesados".
Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece
que no tiene que ver con su preocupación. En muchas conferencias, se levanta una señora (esto es pregunta de señoras) y dice esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "¿qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"
Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos
y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir "¿qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?"
Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más
convencido: "¡y a mí, ¿qué me importa?!" Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
Yo era hijo único. Ahora, cuando me reúno con los otros 64 miembros
de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis
cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día,que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.Pero ¿qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
1. La guerra civil española

2. La segunda guerra mundial

3. Las dos bombas atómicas

4. Corea

5. Vietnam

6. Los Balcanes

7. Afganistán

8. Irak

9. Internet

10. La globalización

Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin
pensar. Si pienso un poco, escribo un libro. ¿Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? ¡Si no se lo podían imaginar!
Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante:
intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a
pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha
escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".
Porque si son buena gente harán un mundo bueno. Y harán negocios
sanos. Y, si son capitalistas, demostrarán con sus hechos que el capitalismo es sano. (Si son mala gente, demostrarán con sus hechos que el capitalismo es sano, pero que ellos son unos sinvergüenzas.)
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena
formación: que sepan distinguir el bien del mal, que no digan que todo vale, que piensen en los demás, que sean generosos. En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.
Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora
joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho más qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar. Y volví a
darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.

Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, dicendo que hay que saber inglés y todas esas cosas.

Pero lo fundamental es lo otro: los padres. Ya sé que todos tienen mucho trabajo, que las cosas no son como antes, que el padre y la madre llegan cansados a casa, que mientras llegan, los hijos ven la tele basuram que lo de la libertad es lo que se lleva, que la autoridad de los padres es del siglo pasado. Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.

P.S.
1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.

2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y
a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.
3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.

miércoles, 2 de junio de 2010

Rectificar


Dice así el diccionario de la RAE:

(Del lat. rectificāre; de rectus, recto, y facĕre, hacer).

1. tr. Reducir algo a la exactitud que debe tener.

2. tr. Dicho de una persona: Procurar reducir a la conveniente exactitud y certeza los dichos o hechos que se le atribuyen.

3. tr. Contradecir a alguien en lo que ha dicho, por considerarlo erróneo.

4. tr. Modificar la propia opinión que se ha expuesto antes.

5. tr. Corregir las imperfecciones, errores o defectos de algo ya hecho.

6. tr. Electr. Convertir una corriente alterna en continua.

7. tr. Geom. Hallar una recta cuya longitud sea igual a la de una curva dada.

8. tr. Mec. Mecanizar una pieza con el fin de que tenga sus medidas exactas.

9. tr. Quím. Purificar líquidos por destilación.

10. prnl. Dicho de una persona: Enmendar sus actos o su proceder.


Dicen que es tiempo de rectificar para nuestro presidente del gobierno. Un ex, Felipe, le ha puesto a caldo, llamándole necio de un modo sibilino, porque algunos lanzan dardos y el peor fuego siempre es el amigo -que se lo pregunten a Bono, si se confirma la tesis de que lo que tiene se lo están montando para eliminar cualquier alternativa a Don José Luis-.

No sé muy bien la acepción que debería corresponderle a lo que está últimamente teniendo que hacer nuestro amado líder, obligado por las circunstancias y por las exigencias insoslayables de quienes mandan...

Pero el caso es que la fuerza de los hechos está haciendo que vayan siendo cada vez más los que piensen que este señor nos ha estado vendiendo una moto, y que los discursos cursis están bien, pero que en el fondo gobernar es saber anticiparse a las consecuencias de las decisiones que hay que tomar, y que por mucha campaña de imagen que se haga, los refranes trabajan: se puede engañar a unos cuantos todo el tiempo, se puede engañar a todos durante un tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.


Nota al pie: rectifica no porque sienta que se ha equivocado, sino porque no puede hacer aquello que dice: no dejes que al realidad te estropee una buena consigna. Son los excesos de quien se cree con patente de corso en el terreno de la ideología. Si su camino de vuelta hacia el sentido común y el proyecto compartido por casi todos los que creemos en España es por convencimiento personal, olé. Que conste.

martes, 1 de junio de 2010

10 claves de la educación


Estas son, según el autor, las claves del momento educativo y cultural al que asistimos y en el que estamos involucrados:

1. La condición humana.
2. Los sentimientos.
3. La familiLa.
4. La autoridad.
5. El arte de escuchar.
6. La conciencia moral.
7. Los medios de comunicación.
8. La gestión del placer.
9. El esfuerzo necesario.
10. El sentido común y el buen humor.

AYLLÓN, José Ramón, 10 claves de la educación, Palabra, Madrid, 2009.
Ficha.
Interesante ensayo, de los que merece la pena releer y repasar. Cada uno de los capítulos corresponden con cada una de las claves. En cada uno de ellos realiza un diagnóstico de su valor, de la situación presente al respecto de estos valores, y asesora a los ávidos del tema con una figura del pensamiento universal y con un libro que ilustra su modo de ver este tema.
Lo cierto es que como se puede apreciar, la serie de temas sobre educación se alejan de los que atienden preferentemente los políticos y los que viven a favor de corriente ideológica. Quizás por ello es más interesante.
El autor es un intelectual muy válido. Su corriente es la filosofía del hombre, y no trata tanto de la mera especulación teórica sino de su didáctica. Ha elaborado diversos libros y manuales de Educación Secundaria. WEB PERSONAL.

Los que estamos en el día a día de la ensañanza, en primera línea, agradecemos que haya materiales como éste, que faciliten que cada uno vaya encontrando un modo de entender la persona. Está claro: si en nuestras manos están personas en formación, uno debe saber cómo es una persona en plenitud, para poder ayudar a despertar y desarrollar plenamente la humanidad de los que aún están a medio camino.
Muy recomendable para todos los que están preocupados por la educación.