viernes, 30 de julio de 2010

La catedral del mar

FALCONES, Ildefonso, La catedral del mar, De Bolsillo, Barcelona, 2009; novela histórica, 670 páginas, publicada en 2006.
web del libro

Habiendo leído hace unos años la exitosa novela Los pilares de la tierra (Ken Follet, 1989), ciertamente parece cortada por su mismo patrón. Añade el valor singular de estar ambientada en el convulso siglo XIV y en la ciudad de Barcelona. Como aquella, me ha sugerido una lectura constante e intensa, si bien se le puede achacar una serie de elementos que le restan valor.

Respecto a esto último, redunda en prejuicios que suenan a tópico desmesurado (la nobleza cruel, el pueblo llano noble, los clérigos ambiciosos y corrompidos, la razón política esquilmadora de la virtud, el valor de lo catalán contra los numerosos enemigos externos, la pureza moral de judíos y musulmanes en contraposición a la maldad de los cristianos y su sempiterna inquisición...), y quizás parece que tenían que entrar todos en las seiscientas y pico páginas que componen el libro. Y vaya que lo hacen...

Sin embargo, la trama de la historia -que no destriparé- tiene mucho tirón para el lector, pues las aventuras de Arnau Estanyol, cuyo relato biográfico es el motor e hilo conductor del relato, tienen mucha capacidad de enganche.

Si la época es del gusto del lector, si se busca una historia que atrape y ayude a evardirse y gastar el tiempo en otros mundos, este es un libro muy bueno. No es que vaya a cambiar los destinos de la obra literaria, pero sí ofrecerá buenos momentos. Como decimos, un libro bueno bueno... para pasar el rato.

Por otro lado, me ha hecho recordar el valor arquitectónico de uno de los templos góticos más bonitos de España (uy perdón, de Catalunya): la iglesia de Santa María del Mar. Lo visitamos el pasado febrero de 2009, y tras más de 600 años, merece la pena recordar su serena belleza, manifestación señera de la fe de un pueblo y de una forma de ver el mundo que, creo, no ha llegado a perfilar completamente Ildefonso Falcones.

A pesar de esto, y con las premisas citadas, me parece un libro veraniego... Que seguro que se disfruta mucho, como a mí me ha sucedido.

miércoles, 21 de julio de 2010

Cinco horas con Mario


DELIBES, Miguel, Cinco horas con Mario, Austral, Madrid, 2009.

Se trata de una edición crítica, pues cuenta con una extensa introducción (Antonio Vilanova) y una guía de lectura (Enrique Turpin) que ayudan a situar la narración y el valor de la curiosa novela.

Supongo que será conocida por muchos, pero explico de lo que va. Se trata fundamentalmente de un monólogo, en el que la viuda Carmen Sotillo habla con su marido Mario Díez Collado, que ha fallecido repentinamente. Dicho soliloquio está brevemente enmarcado por dos pasajes en los que se describen los rituales del duelo y demás ritos funerarios.

La clave de todo el relato es esta forma peculiar de hablar de la viuda, quien a través de su forma de ver el mundo, la de una señora bien de los sesenta del siglo XX, va echando en cara a su difunto marido todas las cosas que no le ha dicho en vida. Su ensimismamiento, su clasismo, su pesimismo, sus represiones, su maniqueísmo, presiden su discurso, entre pesimista, resentido y reprimido. Supongo que sonaría a sorna en su época, pues a través de su descripción no busca la destrucción de este personaje, sino que su patetismo lo vuelve incluso enternecedor... El propio hijo de la viuda, en el capítulo final, ofrece esa línea de interpretación.

Esta obra lleva consigo muchos temas, tales como la incomunicación en el matrimonio, la crítica social, el enfrentamiento entre las dos Españas, el idealismo y su incomprensión, el férreo control social como barrera a los sentimientos y proyectos personales de vida, la autorepresión sexual que genera frustraciones y obsesiones... La difícil España del siglo XX.

El lenguaje de Delibes es castizo, sencillo, pero inmensamente correcto, pulcro y preciso. Su mirada es fina, elegante, no se alegra de la injusticia, pero dibuja personajes profundamente humanos. He leído algunas cosas más de él (El hereje, El camino, El príncipe destronado), y me interesa. Es un gran maestro.

domingo, 18 de julio de 2010

Cuestiones curiosas de ciencia


Scientific American, Cuestiones curiosas de ciencia, Alianza Editorial, Madrid, 2007.

En unas 250 páginas se suceden una serie de miniartículos de divulgación científica. Sin abusar de términos técnicos, explicándolos en todo caso, sin marear con fórmulas difíciles de comprender en una lectura relajada y veraniega, diversos científicos norteamericanos desvelan las entrañas técnicas de hechos curiosos, organizados según las diversas ramas del saber científico, en su vertiente de ciencias naturales.

Esta lectura me ha supuesto un nuevo reencuentro con un campo del saber humano que tengo bastante desatendido, pero no por falta de devoción, sino de ocasión... La divulgación científica es un género literario que me ha apasionado casi siempre, acaso por mis estudios de secundaria y de universidad, antes de decantarme por el magisterio.

Es muy bello descubrir leyes en el mundo natural, pues siempre me ha asombrado que la forma de comportarse del mundo se ajuste a nuestra descripción basada en regularidades y en un lenguaje, el matemático, que ¿habla en el mismo lenguaje en el que fue diseñado el cosmos? Esta cuestión es fascinante, porque si esto es así... ¡menudo tema! Pero si es solo una aproximación, ¡qué intento más genial! Me asombra esa capacidad del ser humano por buscar la verdad de las cosas, su perseverancia, su talento. La inteligencia humana es algo maravilloso. Y luego está también el genio de saber aprovechar estos conocimientos para hacer más confortable nuestra vida.

Por otro lado, me da bastante envidia que este libro esté escrito por decenas de científicos estadounidenses y canadienses. Ahí sí que hay una política de apoyo al saber científico. Creo que es una clave que en nuestra sociedad se nos está escapando un poco. ¿O no solo un poco? Creo que el mayor tesoro de la humanidad es el valor del ingenio humano. Cualquier medida que lo promocione es valiosa.

Pero no me voy por las ramas. Con una formación científica de Bachiller es más que suficiente para disfrutar con esta lectura. Bravo por esta edición.

viernes, 16 de julio de 2010

Faltan españoles...

A pesar de que la victoria de nuestra selección de fútbol ha mostrado como a pesar de que nuestra clase política sigue dedicada a convertir a nuestra nación en un piltrafa, hay una vinculación profunda con nuestro destino común, este post no trata de ser una soflama política.

Se trata de plantear una cuestión de fondo: la evolución de la población, si sigue como viene, echará a perder el Estado de Bienestar, a no ser que cambien mucho las cosas.

Lo digo al hilo de un artículo muy inquietante. LEER AQUÍ. Esta es nuestra pirámide de población:

Está claro: en poco tiempo faltarán personas que trabajen para ganarse la vida y ayudar a que otros se la puedan ganar: servicios públicos, previsión social, etc. En verde, los que faltan:Hay tres alternativas:
1. Eliminar servicios, privatizándolos -con lo que algunos no podrán acceder a ellos- o disminuyéndolos drásticamente.

2. Subir radicalmente los impuestos, de modo que unos -los trabajadores- no puedan ganarse la vida, sino que tengan que -exclusivamente- ganársela a otros. que además, estarán administrados por los políticos...

3. Fomentar la natalidad, con decisiones que favorezcan a las familias, que arropen a los padres que tomen la valiente decisión de traer gente al mundo, que les den la importancia que en el fondo merecen. Creo que en un país europeo, habría que confirmarlo, una familia con madre, padre y tres hijos menores de edad no solo tiene dos votos, sino cinco.

¿Cuál de las sendas parece que estamos recorriendo? La tercera parece que no...

jueves, 15 de julio de 2010

Facilosofía


CASAS CARBAJO, Juan, Facilosofía. Una historia práctica de la Filosofía, Epígono, Alicante, 2002. Ensayo - manual, 175 páginas.

Estos tiempos veraniegos, que se están presentando relajados y calurosos -qué novedad-, dan para leer sobre cosas que no marchan al hilo de los acontecimientos de modo inmediato y urgente.

Desde que me inicié allá en los tiempos del Bachillerato y el COU, la Filosofía ha sido y es una de mis pasiones escondidas, y casi siempre una vía muy apasionante por la que no he andado lo suficiente. Pero las urgencias del momento pueden, la verdad, y uno tiene demasiados intereses como para profundizar en ellos...

El caso es que ha caído en mis manos un libro de un profesor de Filosofía de Educación Secundaria. Es extremeño, pero está afincado en Cádiz. Como hoy es muy fácil rastrear personas, he encontrado un blog personal bastante activo.

Su libro parece un manual para la asignatura Historia de la Filosofía del antiguo COU, pero solo abarca la Filosofía Antigua y la Medieval, centrándose en los autores más célebres. Está escrito en un estilo muy accesible, lo que tiene mayor mérito, y contiene un elemento adicional, que lo hace especial: al final de cada capítulo, en el que se desgrana lo fundamental de las aportaciones de cada filósofo, propone una serie de aplicaciones para la vida diaria de dichas propuestas o doctrinas. Son valiosas, porque si bien el estudio de la filosofía no aporta elementos utilitaristas, sí que trazan las líneas maestras de la forma de ver la realidad, y eso es lo que en el fondo más cambia las cosas. Como decía mi madre -y seguirá diciendo-: lo que mueve el mundo son las ideas. Pues eso.

La historia de la filosofía me gusta por estas razones (seré telegráfico, que los post largos dan una pereza...)
* Caminamos a lomos de gigantes. Hay que conocer lo que pensaron los más grandes.
* Los temas que tratan son los más elementales, hondos, básicos. Lo demás llega por añadidura...
* El fervor humano por hallar la verdad íntima de la realidad. Qué constante es...
* Supone un gran repaso pos los grandes temas que han preocupado...
* No todo tiene el mismo valor.

¿Habrá una segunda parte? La Filosofía Moderna y Contamporánea es un gran reto para todo buen historiador...

miércoles, 14 de julio de 2010

Talento bien gestionado


Al hilo de la gradiosa victoria de la Selección Española de Fútbol en el Campeonato del Mundo, aparte de la euforia, del sonoro VIVA ESPAÑA, se me ocurre una reflexión. Quizá también mediatizada por la situación de muchos...

La aparición de cualquier expresión de talento suele ser menos asombrosa de lo que debiera. No es infrecuente malgastar capacidades. Muchas veces los que tienen la misión de reconocer ese talento y guiarlo hacia la consecución de objetivos no hacen bien su trabajo, y el mérito se ve malogrado. No son pocas estas veces...

En el deporte, la exigencia de resultados -es lo que da la competencia directa- y la claridad de los objetivos trae consigo que el talento sea el valor.

El quid de la cuestión es cómo se gestiona este talento: motivación, trabajo conjunto, selección de estrategias... También hay que saber readaptar el proyecto a través del desarrollo de los acontecimientos.

Por todo esto, hay que aprender del éxito deportivo como se puede aprovechar las capacidades individuales, como se ha de unir voluntades para construir un proyecto común, como hay que saber motivar a las personas.

Que se lo apliquen todos los que deseen hacer un buen trabajo, una obra bien hecha. Sobre todo si se trata de hacer trabajr a personas. Porque tantas veces reina la mediocridad...

viernes, 9 de julio de 2010

Un sepulcro en el cielo


HORIA, Vintila, Un sepulcro en el cielo, Criteria club de lectores, Madrid, 2009; novela, 334 páginas.

Las lecturas de verano se suceden, y permiten abordar libros más complejos, los que quieren aportar algo aparte de entretener. Este lo comencé a principios de junio, pero ha sido en esta última semana cuando he podido realizar progresos en su lectura, los suficientes como para verme atrapado en el semblante que traza el escritor sobre Doménikos Theotokópoulos, más conocido como El Greco.


El lib
ro tiene mucho de biografía, pero se centra sobre todo en el trasfondo que lleva al pintor a modo de realizar su obra. Lo hace centrándose tanto en su vida en Italia como en su época toledana, donde el pintor encontró su madurez y su plenitud artística. Los capítulos de la obra son, aparte del inicial con el que se plantean más elementos biográficos, los análisis de cuatro obras maestras: El Expolio de Cristo, El Martirio de san Mauricio , El Entierro del Señor de Orgaz y La Apertura del Quinto Sello (los que están aquí expuestos).

La verdad es que este pintor es tan fascinante como inquietante. Según Horia, tras cada pincelada, aparte de su genio personal, hay una forma de entender la realidad y cada motivo, por pequeño que sea, responde a una intención del autor, escribiendo en forma de clave a través de sus colores y de sus esquemas.

Sus cuadros muestran un mundo onírico, mitad real mitad fantasmagórico. Las figuras alargadas muestran acaso el palpitar del espíritu en el interior de sus cuerpos -se plantea con claridad su inspiración platónica nada proclive a los esquemas al uso del Renacimiento y su vocación de imitación de la naturaleza e inspiración en el arte clásico-, el impulso sobrenatural que mueve a quienes quedan reflejados y que busca conmover a quienes lo contemplan.

La lectura me ha recordado bastante a las obras de Pérez-Reverte sobre Alatriste, pero solo porque gusta de hacer aparecer a personajes históricos y reflejar la época del intento imperial de España, cuyo drama y cuya inspiración parece El Greco querer exponer a través de sus obras.

Como muy pronto tengo previsto un viaje a Toledo, haber leído este libro hará que pasear por sus calles sea más fascinante aún. A pesar de la canícula...

lunes, 5 de julio de 2010

5 de julio de 2010


Hoy ha entrado en vigor la ley que convierte el aborto provocado intencionadamente como un derecho. Todos los que no hemos perdido el norte sabemos que lo que se hace al interrumpir un embarazo es matar al ser que se está desarrollando dentro del vientre de su madre, muerte que pide la propia madre, muerte que causan unos verdugos esterilizados. ¿Eso es un derecho? ¡Qué complejo drama habita el corazón del hombre!

Hoy se consuma esta iniquidad. No es un día feliz.

Para que se me entienda: es como si hoy entrara en vigor una ley que permitiera la esclavitud. Ese es mi pesar. Que nadie se moleste si creo que hoy España es un lugar peor que ayer. Aunque estemos en semifinales...

Para más información, pinchar en la etiqueta PROVIDA de este blog.

Los puestos de poder

El poder es una realidad presente en todas las esferas de la vida. La RAE lo define en su primera acepción como tener expedita la facultad o potencia de hacer algo, lo que me arriesgo a interpretar como la capacidad de decidir o de influir. En algo o en alguien. Del poder tenemos todos los seres humanos conocimiento inmediato, porque hemos sido hijos, alumnos, trabajdores, ciudadanos, etc.
Por el poder los que lo ejercen tienen influencia para modificar el tránsito de las cosas que suceden, impidiendo o favireciendo su suceso. Y eso da mucho vértigo... para quien se lo plantea y tiene respeto a las consecuencias que ineludiblemente eso tiene para las vidas de los semejantes.

Pero el poder tiene también sus atractivos, porque seguro que reviste al poderoso, le da prestigio -quizá por los aduladores, por los que temen, por los que lo necesitan- otros beneficios que se añaden al propio ejercicio de ese rol.

Esto sería una reflexión bastante general, pero lo que últimamente me acompaña otra mucho más concreta: ¿por qué los puestos de poder no los ocupan siempre los más dignos, los más válidos, los más sabios, los más bondadosos? ¿No sería eso lo mejor? Las decisiones serían las más sabias, las más ponderadas, las más constructivas, las menos dolorosas...

¿Pero no es verdad que la realidad es que muchas veces los ocupan aquellos que desean beneficiarse de esos aderezos que el poder da a quien ocupa el lugar propicio para ejercerlo? Y esto sucede a todas las escalas y en todos los terrenos, no vayamos a hablar tan pronto de los políticos...

Ese es quizás uno de los grandes problemas de las sociedades humanas. Y difícil de resolver, porque son legión las obras de arte y de pensamiento que versan sobre esta compleja cuestión. Ahora mismo me vienen a la memoria algunas como El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien, Ricardo III o Hamlet de Shakespeare.

La propia organización del estado en los Estado Unidos de América se basa en crear contrapesos al poder, para que quien lo ejerza, con los riesgos que supone para los ciudadanos en caso de su ejercicio despótico (ya se sabe: el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente).

Yo hoy quiero terminar esta reflexión con un vídeo. La pena es que solo lo he encontrado en italiano (con un poco de esfuerzo se entiende bastante del contenido). El detalle es que Marco Aurelio quiere entregarle el poder a su general Máximo para que sea él quien renueve y reforme el Estado, aquejado de unas corruptelas que le han arrebatado su naturaleza original. La clave está en el segundo 4'24'', cuando Máximo argumenta la razón de su rechazo.

Crepúsculo (III): Eclipse


Ficha de la película.

Ayer estuvimos en el cine, y tocó dejarse llevar por la ola de esta nueva saga triunfadora: Crepúsculo. Estamos en la parte tercera, que corresponde al tercer libro homónimo, un best-seller mundial.

El otro día vi la primera película de la saga, y creo que veré la segunda dentro de poco.

Como sucede muchas veces, la historia está sobredimensionada por una puesta en escena que es lo que de verdad hace interesante a la película. El mundo de los vampiros está un tanto descafeinado -nada de martillos de plata, de estacas, ajos y demás artilugios-, y se centran mucho más en unos poderes como de superhéroes de videojuego de peleas. Muy de esta época. Los hombre lobo son directamente unos lobos del tamaño de elefantes creados por ordenador.

El argumento se basa en las dudas de la protagonista (la chica se pasa toda la peli con la cara triste; queda como una guapa triste) entre los dos chicos que están enamorados de ella. Uno es Eduard, el vampiro; el otro es Jacob, el licántropo. No se termina de decidir, y el amor de ambos genera una suerte de alianzas y de conflictos que hace que pases un par de horas bastante entretenido. Los diálogos son un tanto lánguidos, aunque la relación entre Eduard y Isabella tiene un carácter caballeresco que llama la atención porque marca distancias de las relaciones que nos exponen últimamente en la gran o la pequeña pantalla.

Estas dificultades de la protagonista para decidir pueden servir para que caigamos en la cuenta del valor de las decisiones, y ese punto de apuesta que siempre tienen. Elegir es renunciar, y ese desprendimiento que exige hace complejas tales operaciones. Porque tiene consecuencias.

Con eso me quedo...

Lo que más me ha interesado es el tono y la textura del film: lluvioso, grisáceo y tristón. Es el antiverano soleado. La acción se desarrolla en Forks, un pueblecito del estado de Washington (USA), un lugar oculto, de la américa profunda.