Se me hace complicado desconectar de mi trabajo. Quizá porque se hace muy necesario mantener la tensión, porque partir de cero cuesta más que mantener más o menos las cosas frescas, ya que la realidad del día a día luego deja muy poco margen de maniobra...
Bueno. Se comenta que la educación en España no está bien, y en verdad es así. Más aún cuando llevamos estancados más de una década: se saben los problemas, pero nada de nada. En mi caso, tras ocho años de trabajo en el sector, las cosas han cambiado poco a mejor.
Creo que la clave es el profesorado, pero hace falta que crezca la calidad del mismo. siento si algún colega se molesta, pero abunda demasiado la autocomplacencia y falta el coraje que hay nos haría falta para revertir la situación.
Claro que los chicos están por civilizar, que los padres hoy tienden a ceder demasiadas cosas, que la sensación es que cosas que teníamos las perdemos; claro que nuestra clase político - legisladora deja muchísimo que desear...
Pero dentro de la clase, fundamentalmente cuenta el arte, la maña y ¡ay! las ganas del docente. Se habla del éxito de Finlandia, pero sí que estaría bien darse cuenta el prestigio del docente en ese país, ganado a pulso por profesionalidad y capacidad de gestión.
Necesitamos los maestros ganarnos lo que nos han ido quitando, y que nadie se ofenda: si nosotros no creemos en lo nuestro...
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