domingo, 30 de agosto de 2009

El fin de la pobreza


SACHS, Jeffrey (2005): El fin de la pobreza, De bolsillo, Barcelona, 2009, 525 páginas, ensayo.

Cito unas palabras de Robert Kennedy, el senador que en estos días ha fallecido en loor de multitud, con las que el economista termina el libro, y que señala de un modo bastante acertado el espíritu de esta obra:
"Que nadie se sienta desanimado por la creencia de que no existe nada que un hombre o una mujer puedan hacer para combatir la infinidad de males en el mundo; la miseria y la ignorancia, la injusticia y la violencia. Pocos tendrán la grandeza de moldear la historia entera; pero cada uno de nosotros trabaja para modificar una pequeña parte de los acontecimientos, y el resultado total de todas esas acciones aparecerá escrito en la historia de esta generación...
Es a partir de los innumerables y variados actos de coraje y fe como se conforma la historia de la humanidad. Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros o luvah contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza. Esas ondas se cruzan con otras desde un millón de centros de energía diferentes y se aventuran a crear una corriente que puede derribar los muros más poderosos de la opresión y la resistencia."

Son bellas palabras, que animan a redoblar esfuerzos. Y es que el libro es un análisis que pretende ser riguroso, en el que el economista ofrece sus experiencias perosnales, su punto de vista, en lo referente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Apunta varios elementos:
1. Que es un reto ineludible de ESTA generación.
2. Que se hace preciso ser riguroso en lo económico, no valen los brindis al sol.
3. Que existe un deber de ayudar a los menos desarrollados, y que el desarrollo no es un juego de ganadores y perdedores, pues todos ganamos con él.
4. Que la globalización es una oportunidad magnífica para llevarlo a cabo.

El libro y los planteamientos de Sachs han sido criticadísimo en muchos foros, por tirios y troyanos -algó lógico, la globalización ES la cuestión de nuestro tiempo-. Lo recomiendo para quienes desean ponerse al día sobre estas cuestiones, independientemente de que acierte o no en todo -algo imposible-. Ánimo, no es difícil encontrarlo, es todo un best-seller.

lunes, 24 de agosto de 2009

Carta abierta a la nueva directora


Antes de terminar el curso 2008 - 2009 tenía claro que dejaba el cargo de capitán de la nao Santa María. Pero que iba a ser relevado. Y aunque no las tengo todas conmigo, pensé escribir personalmente a esta nueva directora algo que le pusiera en contacto con la responsabilidad que había de afrontar...
No lo hice, por aquello de las distancias... Pero creo que puede ser un testimonio de lo que en este momento de cambio incipiente. Supongo que no llegará a leerlo, pero me importa poco.

A la nueva directora:

Te paso el testigo. Y te escribo esto porque a mí me hubiera gustado encontrarme allá por junio de 2006 -no hace tanto, ya mandaban Zapatero y Camps- algún tipo de bienvenida... pero no lo tuve. Tú sí (pensaba enviarla, palabra). Allá va.
Te contaría muchas cosas: que te ha caído una buena, que vas a aprender mucho, que tendrás que vivir con la permanente sensación de que es imposible controlarlo todo y que la liebre puede saltar cuando menos se le espera... Con franqueza te puedo decir que encuentras el colegio bien. Peor de lo que me gustaría, pero mucho mejor de como lo encontré. En eso tienes más suerte que yo.
Estás ante una etapa fundamental en tu vida profesional. Aprovéchala para crecer como persona. Eso es lo importante.
Se dice que tienes que liderar un proyecto educativo. Ahí tines que empezar desde abajo: yo sabía que mi puesto era transitorio, por eso no he querido marcar mucho el centro con mi visión de la educación; tampoco creo que hubiera generado consenso, por lo que hubiera tenido que luchar sin poder encontrar fruto; eso exige al menos el medio plazo, cosa que yo he querido agotar. Mi vida va por otro camino.
Elige bien tu equipo directivo. Debe ser un remanso de paz; si también tienes que gastar energías en ese ámbito te puede pesar. Yo en eso he tenido un privilegiado; AB y MM han cumplido con creces. N también lo ha hecho muy bien.
El claustro supondrá un reto complicado. Los profesores de este centro, los que os quedáis, son muy adictos a su librillo, cada uno con sus cosas, cada uno con sus pequeños castillitos. Vigilarán que sus posiciones no peligren, y si encuentras gente que arrime el hombro, cuídala con esmero. Eso no es fácil de encontrar. Tristemente es así.
La Administración tiene su propia lógica; deberás aprender a entenderla. De un modo peculiar, la de quien es parte de ella, su representante -el Director no es un maestro más, por suerte o por desgracia-, pero que te mira como alguien que está fuera.
¿Los padres? Los necesitas a tu favor. Pero el peloteo vacío es un riesgo... Si te pillan estás perdida. Tenerlos contigo, pero sin que se metan en tu trabajo...
Y sobre todo, habrás de querer mucho más que ahora a los alumnos. El amor hace que sus cosillas te resulten importantes, y podrás sacar fuerzas de flaqueza para poder ayudarles. Ésa es tu obligación primera. Cúmplela.
No delegues funciones para librarte de ellas; hazlo para implicar a la gente, para que pueda sentirse importante, porque lo son. En soledad no puedes hacer casi nada.
No quieras cambiar todo. Hay cosas que funcionan muy bien.
Mi tiempo en este colegio ha terminado. Han sido siete cursos inolvidables. Pero espero que lo bueno que yo haya hecho al menos se mantenga. Pero espero más aún que lo bueno que aún no se ha hecho se haga. Y que lo malo se corrija.
Te deseo de corazón todo el éxito del mundo -aunque quizás diverjamos en lo que entendemos por éxito...- Que el tiempo que ya viene te sea propicio.

A partir de ahora: Pedro Cubero: ex-director del C.P. Cristóbal Colón de Sax.

Cuando escribí esto -hoy trnascribo- no sabía quien sería la directora. Hoy lo sé, y mi esperanza flaquea...

domingo, 23 de agosto de 2009

Las uvas de la ira


STEIBECK, John (1939); novela, 611 páginas, Editorial Cátedra, edición de Juan José Coy, de 2007.

Este drama social narra una historia fundamental en la literatura del siglo XX, tanto porque el contenido refiere una historia cruda, una historia verdadera; pero también porque sabe escribirlo de un modo directo, sin concesiones. El final es arrebatador.
Steinbeck hace una lectura doble: en los capítulos impares, más cortos y más líricos, escribe sobre lo que sucedió a todos aquellos hombres que pagaron en sus carnes la depauperación que trajo consigo la crisis de los años 30; en los pares, narra la historia de los Joad, una familia cualquiera de agricultores de Oklahoma, quienes se ven desposeídos de su tierra, de su vida.

Una historia de emigración y de descomposición de un universo cultural, un rostro descarnado de un constante desengaño, pues California no es esa tierra que "mana leche y miel" -abuso del epíteto bíblico porque hay un trasfondo bíblico muy profundo-, sino un territorio tan inhóspito como esa Oklahoma llena de polvo y sin futuro alguno posible.

Escogí este libro porque narra una historia en la que la crisis económica empuja a las personas a buscar salidas desesperadas, empujadas por sus carencias, por las ausencia de protección y previsión social. Una historia de emigración y de hambre, donde el sistema da la espalda al hombre, donde la solidaridad brilla por su ausencia y la injusticia ante los trabajadores - personas es el pan de cada día.

He tardado seis meses en leerlo, pero lo recomiendo para quienes deseen empaparse de humanidad con una historia dura y llena de sensibilidad social. ¡Cómo no admirarse del coraje de la señora Joad! ¡Cómo no maldecir la injusticia y la opresión! ¡Cómo no escandalizarse ante las miles de familias que sufren esto mismo en nuestras fechas!

Carros de fuego

Esta película de 1981 fue premiada con cuatro óscars, incluyendo mejor película, mejor banda sonora y mejor guión original... Hugh Hudson dirigió esta magistral película, un clásico del cine sobre deporte, pero que va más allá. Ficha de la película.

Es una película que plantea con mucha maestría el significado del deporte para estos hombres, de forma que se integra de pleno en su forma de entender y hacer. Que plantea con mucha delicadeza y elegancia problemas y encrucijadas morales, para los que se precisa la ayuda de los demás. Que sabe recrear la época: 1924, una época luminosa del siglo XX.

Todo un homenaje a estos hombres, pues según parece la historia tiene un trasfondo histórico. Despúes de haber visitado Cambridge y St. Andrews y haber corrido por su playa, la famosísisma banda sonora suena de forma diferente. Vean, vean...


Una película imprescindible.

viernes, 21 de agosto de 2009

Robots


Hace ya que la ví, pero como que escribo aunque sea unas líneas sobre cada peli que tengo el gusto de ver, digo algo. no obstante, para ahorrar, me refiero a este enlace, sacado de la página www.decine21.com, porque ahí explica lo esencial.

Píxar ha preparado una película en la que el desarrollo argumental es muy sencillo, pero que por ello mismo deja al espectador tiempo para recrearse en algunos guiños humorísticos y en la forma en que se desarrolla. Quizá es muy maniquea, los malos son muy malos, no ofrecen ningún pávulo de humanidad, acso en su ridiculez...

No me queda mucho de esta película, la verdad. Pero fue bonito verla en Arenales con unos amigos que merecen la pena... Eso la justifica.

Hautes - Pirénées.


Podría haber denominado esta entrada de otras formas, pero he elegido esta que indica el lugar en donde han sido congregados algunos ingredientes esenciales para crear una serie de experiencias que espero inolvidables. Ha sucedido entre el 16 y el 20 de agosto de 2009.

Aquí estamos los tres: M, R y un servidor. Alojados en los confines de España, cerca del balcón de Francia y su cara pirenaica que es el Portalet, ataviados con el pedroñero traje del Club Ciclista Ajo y Agua, preparados para comenzar la aventura.

El primer día subimos la cara española y la francesa del Portalet. 31 km de subida tendida, que se deja subir bien y que permite irse empapando de montaña. Cómo cambia poco a poco el paisaje, pedalada a pedalada. Cuando se sube en coche el puerto se pasa; cuando se sube en bici, el puerto se conquista, uno se niega a sí mismo y en ese esfuerzo se realiza, se cerece, al tiempo de sentir una profunda pequeñez ante el impresionante espectáculo de un horizonte verde, azul, grisáceo. Si lo lógico es habitar el valle, lo intrépido es afrontar el límite. Y la montaña lo es. Como los niños, que desean explorar el límite, aquí uno explora el suyo, y tras esa raya imaginaria que te dice que ya estás en la otra frontera del paso de montaña, cuando uno lanza el último aliento y se abriga para cambiar de mundo y descender, empieza a palpar su propia humanidad.
Bendito invento la bicicleta, que le hace a uno hombre, pues está suspendido entre el cielo y la tierra, luchando contra sí y contra la pendiente, siempre al límite de sus fuerzas y de su coraje.

El día siguiente tocó el etapón: Laruns - Aubisque y Soulor - Lourdes - Soulor y Aubisque - Laruns. El Aubisque es espectácular: lo tiene todo como puerto: es largo pero duro. Y tiene un hermanito traidor, el Soulor, que no te deja respirar. Y entre medias de ambos, el espectáculo de una cornisa donde el ciclista pedalea en el filo de una ladera. Espectacular.


El siguiente día subimos el Marie Blanque por las dos caras. Desde Bielle es muy bonito, un puerto de segunda serio, con descansos, para decir: ¡aquí estoy! Pero por la cara de Escot, bien lo saben los de la QH, hay cinco km solo para iniciados en el arte de las riñonadas -lo digo porque ahí siempre falta desarrollo...-


Pero no se puede terminar una epopeya personal como ésta sin citarse en duelo con el gigante. Aunque la cara Este (desde Sant Marie de Campan) sigue a la espera de ser conquistada -pude ver las casas de La Mongie allá en el fondo-, la cara Oeste (desde Luz St. Saveur) había que subirla. Y vaya si lo hicimos. Es el no va más. Bien valen todos los km que uno lleva en sus cubiertas para poder gozar cuando puede ver la estatua del fundador del Tour y el monumento al ciclista. De entre las tres o cuatro cocacolas más buenas que me he tomado. La de la cumbre, digo. Por si alguien no lo sabe, estoy hablando del Tourmalet.


Pero el día tuvo también otro gran evento: la subida a la estación de esquí de Luz Ardiden. Si L'Alpe D'Huez tiene la fama de las 21 curvas, aquí hay 27. Además, aquí han ganado Perico, Induráin, Laiseka...
La subida es agradable, porque las curvas son continuas, y no hay grandes rectas que ahoguen. Y lo mejor: cuando llega uno arriba, puede ver los últimos km, y puede decirse: eso lo he subido yo...


El viaje de vuelta tuvo un postre excepcional: un paseo por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Si es que no nos privamos de nada... ¡Aunque aquí hay que volver!

Mi querida bicicleta


Autores varios, Ed. Experimenta, 2009, Madrid, 142 páginas.

Este libro me lo regaló MJ cuando se compró una guía turística para su próximo viaje... y se lo agradezco de corazón, porque ha sido el aperitivo perfecto para preparar un viaje del que más tarde voy a publicar (o más arriba, por aquello del formato del blog...)

Bueno, se trata de una obra publicitaria que elabora esta editorial con el apoyo y patrocinio de la embajada de los Países Bajos en España, con ocasión de que la Vuelta empieza este 29 de agosto en Assen, Holanda.

Se trata de una colección de relatos escritos por holandeses y españoles, a partes iguales, que tienen un hilo conductor: el amor por la bici, la pasión por el ciclismo, el arte del pedaleo. Narran penalidades, aventuras, epopeyas de autosuperación y de logros a pase de pisotones sobre los pedales. El último es de Miguel Delibes.

Escasean estos relatos sobre deporte, pero al igual que la obra de Javier García Sánchez L'Alpe D'Huez, se trata de un monumento al ciclismo, el más agónico de todos los deportes.

sábado, 15 de agosto de 2009

La nueva tiranía


Juan Manuel de PRADA, Libros Libres, Madrid, 2009, 350 páginas.

En esta colección de artículos publicados en prensa, nacidos de la pluma de uno de los escritores que suelo seguir con más fruición, he podido asegurar algunas de las cosas que ya iba teniendo bastante claras sobre el vigor intelectual del autor - personaje. Fustiga sin piedad lo que él ha designado como mátrix progre, siguiendo el símil de la legendaria película: vivimos en una falsa realidad construida por cierta izquierda intelectual y política para confundir y extraer la energía vital de todos cuantos no son capaces de separarse de dicha entelequia. Al igual de Neo en la citada película, la misión que el autor ha emprendido no le produce la comodidad de la sopa boba de hacer justicia a lo políticamente correcto, sino el placer de la lucha contra la injusticia y por la libertad del espíritu.

Es deudor de la tradición de Chesterton, y de un escritor muy emcumbrado por él, Leonardo Castellani. Ambos hicieron gala de una ortodoxia católica que les hacía acreedores de una aureola de rebeldes incontrovertibles.

Como en toda su literatura, disfruto mucho con sus abigarrados y precisos adjetivos. Se agradece encontrar algo de barroquismo contemporáneo en tiempos donde el encuentro con un texto bien escrito reconforta.

Para incorformistas, para quienes desean enmendar la plana a lo cutre.

viernes, 14 de agosto de 2009

Viaje a Escocia (6 y 7)

Martes 28 de julio de 2009.

Nos vamos a Glasgow, aunque el traqueteo de ayer nos hará estar cansados todo este día. ¿consejo? no hagas lo que hicimos nosotros, que nos comentaron que no merecía mucho la pena, pero no hicimos caso... Por destacar algo, pues la visita no ha sido del todo en balde, el ambiene cosmopolita del a calle Buchanan y la catedral; otro templo neogótico más, pero quizás el más monumental de todos los que hemos visto... ¡Qué manía de lso británicos por el neogótico! Menos mal que ahí está la preciosa catedral de Durham para el contrapunto...

Pero después nos fuimos a Stirling. Tras el pequeño fiasco, esta coqueta ciudad nos da una recompensa. Podría parecer Edimburgo en miniatura, pero al carecer de las hordas turísticas de las que formamos parte, la hace más especial. también ayuda que a pesar de hacerse de noche a las diez y media hora local, los cierres de las tiendas quedan echados a las 17.30 horas. Eso se enciente en invierno, cuando se hace de noche muy temprano, pero en verano... En fin, costumbres.

En la explanada delante del castillo tenemos la suerte de que se celebraba un pequeño festival de danzas escocesas y un concierto de una banda de gaitas. Y lloviendo... Las niñas pasan frío, no son de piedra, pero creo que así las van endureciendo. Además, si cada vez que llueva tiene que cortar los actos, pues no saldrían...
Luego a casita, esta vez en tren. Otro día bien lleno.

Miércoles 29 de julio de 2009.

Último día. Pese a que podríamos deambular por Edimburgo con la soltura de quien no necesita mapa para desplazarse por el centro, decidimos hacer otra excursión. Esta vez nos vamos a visitar Glamis Castle, un palecete de un conde ricachón. Uno de los muchos que hay en Escocia, muy bonito por cierto.

Después nos vamos a St. Andrews, una pequeña ciudad con una playa mítica (ver comienzo de Carros de Fuego) http://www.youtube.com/watch?v=L-7Vu7cqB20 y unas calles empedradas llenas de encanto.

Nos da tiempo a cruzar el puente sobre el Forth y ver el del tren. ¡Impresionantes!

Balance general.
Parece un tópico, pero ha sido un viaje extraordinario. Volvemos con el morral lleno de fotos y vídeos, para poder recordar con mayor profusión las muchas experiencias imborrables. Y la compañía ha sido lo mejor. Gracias amigos. ¿Dónde la próxima?

Viaje a Escocia (4 y 5)



Domingo 26 de julio de 2009.

Toca el periplo de las Highlands. Cogiendo el coche en el aeropuerto, dos días por delante para hacer un montón de millas y para disfrutar de lo más específico de Escocia.

Subimos hacia Stirling, para poder visitar el monumento nacional a William Wallace, donde nos llueve como sabe hacer aquí. Podemos detenernos en las aventuras y desventuras del héroe escocés y adivinar una gran perspectiva de la ciudad, pero llueve a mares en la cumbre, pero no se nos viene abajo el ánimo; es lo propio.

Tras comprarnos un mapa de carreteras empezamos a ascender, y la autopista deja paso a unas carreterillas con buen firme y curvas para aburrir al más pintado. Pronto cambia el paisaje, y los cientos de lagos nos hacen contemplar esas laderas verdes, esos torrentes, ese frescor...

Comemos en Fort William, las nubes no nos dejan ver el Ben Nevis, y luego dejamos para el día siguiente la visita al castillo Eilean Donan , que según todas las postales que hemos visto merecerá mucho la pena. Por todo ello seguimos Lago Ness arriba hasta que llegamos a Inverness, una ciudad pequeña pero agradable.

Allí hacemos noche, y al día siguiente sí que vamos al famoso castillo. ¡Precioso!

Nos toca volver por dónde hemos venido, pero preferimos dar un vistazo a Glasgow. El palizón de coche es morrocotudo. Las vistas a los lagos son preciosas: las 500 millas han merecido la pena. Por cierto: es la segunda vez que debía conducir al modo británico, y se me da bastante mejor que hace cinco años en el Sur de la isla... Hacer las cosas la segunda vez es mucho más sencillo.

jueves, 13 de agosto de 2009

Viaje a Escocia (3)


Sábado 25 de julio de 2009.

El día de Santiago tocó visitar castillos y palacios. Uno de cada, sí, pero gordos.
fuimos al castillo de Edimburgo, el corazón y la gran atalaya de la ciudad. El camino es empinado, pero ya lo conocemos. Madrugamos y nos preparamos para entrar de los primeros, porque como "todos" los visitantes de la ciudad se pasan por aquí, y son más de diez, se hacen colas -y ya se sabe que hacer colas, aparte de para revisar las fotos que uno lleva y para planificar, el resto es perder el tiempo-.
Bueno, al caso: el castillo es el paredigma de las construcciones de la ciudad, con un toque palaciego muy propio de todas las fortificaciones de Escocia. Merece la pena echar más de media mañana en visitarlo y consumir la audioguía.

Hay que recorrer una milla cuesta abajo para llegar al palacio de la Queen: Holyrood House. Está claro: es bello, muy británico, pero algo humilde, como todo lo de Escocia. La abadía que está a su lado y los jardines lo hacen muy especial.

Por la tarde nos vamos a la estación de tren a ver si conseguimos un coche para el día sisguiente, y lo conseguimos si lo recogemos en el aeropuerto, porque en Waverley Station no hay oficina abierta... (¡viva Internet!)

Pero importante: pudimos ver un desfile del Gathering, por lo visto un encuentro entre los clanes de las Highlands, donde se puede contemplar la idiosincrasia especial de esta gente. Fue una sorpresa muy bonita: imposible más típico.

Después, colina abajo y para casita...

Viaje a Escocia (1 y 2)

Jueves 23 de julio de 2009.

Tras una cola en el aeropuerto de Alicante que hacía prever algún tipo de problema -que no se produjo- un amable señor nos proporciona los sitios en la salida de emergencia, con lo que fuimos más cómodos. El viaje directo a Edimburgo ha sido confortable. Llegamos, y tras unas vueltas despistados, nos informan del mejor modo de llegar al centro de la ciudad y la localización del apartamento, centro de operaciones. Nos ha servido para un primer vistazo a la ciudad, pequeña nos parece, británica por el estilo de sus casas y calles, señorial como capital.

Llegamos al centro de operaciones justo para cenar, y la impresión es muy buena. Hemos elegido un modo bastante autónomo de funcionamiento, y tener cocina y llave nos va a ser muy útil. Lo único es que para llegar al centro tendremos una buena colina...
Hemos planificado el viaje: dos días en Edimburgo; 2 días de excursión por las Highlands; 2 días de viaje más para Glasgow, Stirling, las Lowlands...
Parece que la experiencia holandesa del verano pasado nos servirá para que la escocesa sea también grata y provechosa.

¡Ah! Contador gana también la contrarreloj del Tour. Es el mejor. Bravo por él.

Viernes 24 de julio de 2009.
Es fácil acostumbrarse al estilo escocés de vida, sobre todo si uno ha dormido poco y se levanta a las 7.00 AM -con sol radiante desde antes de las 6.00, que conste- para no parar de patear Edimburgo y sus colinas. Tras doce horas hemos vuelto a nuestro apartamento, que bien parece nuestra casa por ser así de confortable. ¿El tiempo? Pues sorprende que mirando al calendario hayamos andado pertrechados no solo de manga larga y calzado de montaña, sino con forros polares, chubasqueros y paraguas...

Armados con galletitas, guías, diccionario, cámara de fotos y la intendencia restante, nos han dado para hacernos una primera impresión de esta ciudad, que la llaman la Atenas del norte. Supongo que hay que estar algo más ducho en viajes e idiomas para parcibir la entraña de la vida cultural...

Es una ciudad británica, no se puede negar. aunque algo más agreste de otros que ya he visto. El toque de las colinas y el castillo encaramado en el centro le da un toque muy especial.

Hemos recorrido de cabo a rabo -de castillo a palacio- la Royal Mile, quedando para mañana sendas visitas. Habrá que desayunar fuerte... nos hemos recreado en Calton Hill, un mirador muy coqueto y desde el que pueden verse horizontes muy diversos: el mar, la ciudad, la ría del Forth... Gris y verde de mil tonos, el azul profundo del mar el pardo oscuro de la piedra...

Pocos turistas no rinden pleitesía a los dioses de la comida rápida y a los de las tiedas de souvenirs, y no hemos sido excepción. Process Street y el Castillo son fieles testigos. nos ha gustado Rose Street, y allí hemos celebrado eñ día con una magnífica pinta de guiness.

Es curioso, pero hay que hacerse al ritmo del lugar en el que uno está; son esas cosas que no son casuales. Pronto a cenar, mañana tocan castillos y palacios. Y pasado las Highlands...

La proposición


Comedia romántica dirigida por Anne Fletcher en 2009. Ficha de la película.

Vi la película hace ya casi un mes, y hasta hoy es la última que he visto en el cine. Llegamos un poco tarde, y quizá por eso no le pude sacar el jugo al planteamiento. No obstante, no faltan en la película todos los elementos propios del género. No obstante, no se me resulta creíble mucho de lo que aparece en ella; todo me parece muy previsible, y eso que en el género hay mucho de previsibilidad. Aquí me gustaría saber más de cinematografía para poder encontrar las pistas. Quizá es el guión, o los actores, no sé. La verdad es que me dejó un poco frío. Aunque los protagonistas salen muy guapos, y no hacen mala pareja.

Lo mejor de la película, los paisajes de Alaska.