Alicante, 07 – 08 – 2008
Ficha de la película: Richard LaGravenese (2007) USA Drama romántico. Los protagonistas son Hillary Swank y Gerard Butler.
Narra una historia un tanto triste, al tiempo que predecible. El centro de la trama es la protagonista y su confusión, quizás pretendiendo ser una especie de paradigma de muchos de los conflictos de la mujer de este comienzo de siglo. Dichos problemas se acrecientan al enviudar de un marido joven y enamorado quien, sin ser perfecto, sabe cómo marcarle los contratiempos a sus inseguridades.
El marido muere de una enfermedad fulminante, pero tiene tiempo de escribirle unas cartas; dichas cartas prolongan un tanto su permanencia -¿lo necesitaba la mujer?-, así como reconduce su vida y produce una novedad... su vida debe continuar, apaciguando sus neurosis.Se trata de una historia contada para quienes disfrutan de historias donde primen los sentimientos sobre las acciones.Aporta también el arrojo de saber despedirse del ser querido cuando el tiempo se acaba.
Remarca la complejidad y la conveniencia de la complementariedad en una edad de incertidumbres.Varios toques: la sempiterna Nueva York, el sueño americano transido de escepticismo, las raíces de los inmigrantes –irlandeses en este caso-, las relaciones fugaces con los padres de las sociedades anglosajonas...
Narra una historia un tanto triste, al tiempo que predecible. El centro de la trama es la protagonista y su confusión, quizás pretendiendo ser una especie de paradigma de muchos de los conflictos de la mujer de este comienzo de siglo. Dichos problemas se acrecientan al enviudar de un marido joven y enamorado quien, sin ser perfecto, sabe cómo marcarle los contratiempos a sus inseguridades.
El marido muere de una enfermedad fulminante, pero tiene tiempo de escribirle unas cartas; dichas cartas prolongan un tanto su permanencia -¿lo necesitaba la mujer?-, así como reconduce su vida y produce una novedad... su vida debe continuar, apaciguando sus neurosis.Se trata de una historia contada para quienes disfrutan de historias donde primen los sentimientos sobre las acciones.Aporta también el arrojo de saber despedirse del ser querido cuando el tiempo se acaba.
Remarca la complejidad y la conveniencia de la complementariedad en una edad de incertidumbres.Varios toques: la sempiterna Nueva York, el sueño americano transido de escepticismo, las raíces de los inmigrantes –irlandeses en este caso-, las relaciones fugaces con los padres de las sociedades anglosajonas...
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