Ensayo de 126 páginas que trata sobre la vigencia
de una obra de William James, La experiencia religiosa, escrita 100 años atrás, como ensayo a mitad de camino entre la filosofía de la religión y la sociología religiosa.Varios son los puntos que merecería la pena destacar, teniendo en cuenta que se trata de una obra dirigida a un lector muy concreto:
* Analiza la dicotomía que plantea James entre la experiencia individual -la única merecedora de consideración para él- y la vida religosa, propia de las iglesias. Taylor apunta que cualquier experiencia aparece no solo en el marco de un contexto, sino mediado por la vida corporativa eclesial, tanto a nivel ético como cúltico o simbólico.
* James propone una experiencia religiosa de salvación que se justifica en tanto que supera tres expresiones de angustia: la melancolía, la perversidad del mundo, la conciencia del peso de los propios pecados. Taylor escribe una interesante disertación sobre la ausencia de una tercera vía entre la creencia y la increencia, citando a James como filósofo de ese escurridizo vértice, resistiéndose a una racionalización reductora.
* Taylor expresa una nueva forma de expresarse la religiosidad, cerca de parecer una religiosidad a la carta, favorecida por esa expresión tan individualista del hombre moderno: la cuestión ya es el desarrollo espiritual del individuo. todo se subordina a esta máxima.
Es verdad que se trata de una obra que interesa a un número reducido de personas, pero en estas fechas también es oportuno, como escribía hace unas fechas, reflexionar sobre el significado de la religión en nuestras vidas.
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