VIDAL, César (2006); Martínez Roca, Madrid; 350 páginas, Ensayo Histórico.
15 personajes de la historia y 15 elementos que jalonaron sus vidas. El subtítulo es: Los aspectos más oscuros de la condición humana a través de la historia. Vidal hace un recorrido, identificando, por ejemplo:
Virginia Wolf: la depresión.
Felipe II: la intransigencia religiosa.
Lenin: el desprecio por el ser humano.
Hitler: el nacionalismo.
María Tudor: la infertilidad.
Dostoyevski: la ludopatía.
Edgar Allan Poe: el alcoholismo.
Calígula: el endiosamiento.
Napoleón: la soberbia sin límites (hybris).
Pedro III: la admiración de los grandes.
Chamberlain: el apaciguamiento.
Cuando estos personajes tuvieron poder, arrastraron a sus subordinados a empresas y situaciones provocadas por sus propios talones de Aquiles.El objetivo de Vidal, como destaca en su conclusión, como buen cristiano protestante, es destacar que el ser humano se halla inclinado al mal, que tiene en su ser una semilla de destrucción, que la pretendida bondad natural de las personas o las masas es una quimera. Así, destaca estos aspectos para señalar que es más acorde con la condición de los hombres y las sociedades el modo en que se organiza el poder en los sistemas en los que se divide el poder, en los que nadie tiene recursos ilimitados sobre nadie o sobre un pueblo. Así, y pone el ejemplo de los regímenes políticos creados en América por los puritanos emigrados al Nuevo Mundo.
Se trata de una confesión de parte; difiero en alguno de los extremos, pero sabe marcar el contratiempo para unos tiempos en los que el mito del “buen salvaje” parece atenazar muchas formas de organizarnos...
15 personajes de la historia y 15 elementos que jalonaron sus vidas. El subtítulo es: Los aspectos más oscuros de la condición humana a través de la historia. Vidal hace un recorrido, identificando, por ejemplo:
Virginia Wolf: la depresión.
Felipe II: la intransigencia religiosa.
Lenin: el desprecio por el ser humano.
Hitler: el nacionalismo.
María Tudor: la infertilidad.
Dostoyevski: la ludopatía.
Edgar Allan Poe: el alcoholismo.
Calígula: el endiosamiento.
Napoleón: la soberbia sin límites (hybris).
Pedro III: la admiración de los grandes.
Chamberlain: el apaciguamiento.
Cuando estos personajes tuvieron poder, arrastraron a sus subordinados a empresas y situaciones provocadas por sus propios talones de Aquiles.El objetivo de Vidal, como destaca en su conclusión, como buen cristiano protestante, es destacar que el ser humano se halla inclinado al mal, que tiene en su ser una semilla de destrucción, que la pretendida bondad natural de las personas o las masas es una quimera. Así, destaca estos aspectos para señalar que es más acorde con la condición de los hombres y las sociedades el modo en que se organiza el poder en los sistemas en los que se divide el poder, en los que nadie tiene recursos ilimitados sobre nadie o sobre un pueblo. Así, y pone el ejemplo de los regímenes políticos creados en América por los puritanos emigrados al Nuevo Mundo.
Se trata de una confesión de parte; difiero en alguno de los extremos, pero sabe marcar el contratiempo para unos tiempos en los que el mito del “buen salvaje” parece atenazar muchas formas de organizarnos...
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