viernes, 1 de agosto de 2008

Periplo en Flandes

Con la compañía destacadísima de dos buenos amigos, MJ y yo estuvimos en Holanda -con una incursión en la Bélgica flamenca- desde el 15 de julio hasta el 22 del mismo mes. Siguiendo los pasos de los tercios, aquellos tan temidos como odiados, pero con una motivación meramente lúdica, no se vayan a pensar Vds...


Alojados en el centro histórico de Amsterdam, hemos recorrido sus calles y canales, a pie, en coche, en bibicleta, en hidropedal...


La ciudad es una ciudad "del norte"; cuatro años después pude comprobar similitudes con Londres, por aquello de lo cosmopolita, de la tez de los paisanos, por el uso de otros idiomas, por la presencia del agua, por los cambios del clima, por tratar de buscar servicios y lugares de recreo turístico, aparte de lugares dei nterés cultural...


Hicimos excursiones que nos llevaron a conocer también otras poblaciones de los Países Bajos, que acaso nos dejaron con un sabor de boca agridulce, porque siempre podría profundizarse más... Fuimos a Utrecht -qué bella torre-, a Gouda -qué bella plaza-, a Leiden, a Zaanse Sachs -qué chinada-, a Volendam, a Marken, a Delft, a La Haya. En otra excursión nos plantamos en Gante y Brujas, que me maravillaron. Así, acogí el compromiso de regresar alguna vez para detenerme en ciudades que merecen de por sí la pena...


De Amsterdam debo destacar su propia estructura acanalada, las colecciones de pintura del Rijsmuseum y del Museo Van Gogh, la presencia física de la bicicleta -cómo la quieren y la repsetan, es algo genial para un biciadicto como yo-.


A pesar de las dificultades de todo viaje -sobre todo el cansancio que acumula-, el viaje ha sido genial, de los mejores que hemos hecho.
Si tienes dos o tres días, puedes hacer una escapada. Pero llévate un paraguas de calidad...

No hay comentarios: