lunes, 28 de diciembre de 2009

Las cosas de la vida


No suelo hacer este tipo de balances, porque creo que uno siempre profesa solo una parte del asunto, pero estando como estoy cerca del fin de un año inolvidable, haré una excepción. Conste que mi estado de ánimo es de profundo agradecimiento.
Cuando 2009 está a punto de terminar, reconocer que las cosas importantes de la vida son pocas, pero esenciales para saberse feliz.
A saber: la familia, la que uno tiene, y la que ha ratificado casi en el final del año. Los amigos, que con los años que van pasando no aumentan en número pero que cada vez valen más y así me lo hacen llegar. El trabajo, con el que uno puede contribuir a extender el valor y el poder para que todos puedan encontrar su camino.
Me siento abrumado, porque no creo hacer mucho para que las cosas vayan saliendo así de bien, y porque mejorar pueden poco y empeorar mucho.
Por todo esto, sí que me gustaría compartir con todos un rendido tedeum, porque no puedo olvidar que, como la lluvia que estos días nos visita, hay cosas que siguen viniendo del Cielo.

No hay comentarios: