martes, 29 de diciembre de 2009

Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo


ESPARZA, José Javier: Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo; Almuzara, Córdoba, 2008.

Como se puede pensar, el traje nuevo del emperador es un relato lleno de perspectiva... Solo los más políticamente incorrectos osan decir que va desnudo, pues bien parece que hay que alabar las horrorosas manifestaciones supuestamente artísticas que amueblan muchos espacios para la creación... Este es el caso de este ensayo, donde cifra estos asuntos, llamados pecados:

1. Buscar lo nuevo por lo nuevo: lo tradicional es desetimado por el hecho de serlo.
2. Desaparece el referente visible de este arte: se trata de las rayaduras del iluminado artista.
3. El soporte se convierte en fin, no en medio de expresión.
4. Lo efímero puebla todo, y nada permanece.
5. El nihilismo, el ocaso de los valores, como valor. Todo es decosntruir, nada se funda con esperanza.
6. El orden es la subversión, la provocación por sí misma.
7. La subjetividad náufraga, que salva el mercado intervenido por los sastres listillos y la subvención.
8. La belleza, que antaño era el modo de hacer, su búsqueda, su expresión, es desterrada.

Después plasma una penitencia que proclama difícil, porque infiere la reconstrucción de toda una cosmovisión. Como si el arte fracasado del siglo XX es manifestación de una decadencia cultural.

Lo expresa de un modo claro, coronándolo con ejemplos interesantes.

Sigue con otros dos ensayos. El primero se titula Miradas sobre la nada, donde expone una reflexión muy personal sobre el nihilismo, un contravalor más presente de lo que pudiera parecer. El segundo se titula El arte en la sociedad del espectáculo (la televisión como escenario del mundo), y se trata de un análisis del valor artístico del medio de expresión televisivo.

En definitiva, contrapunto a mucho de lo que hoy parece ser pensar con los tiempos, por lo que lo hace interesante. Tengo mucho en común con este autor. Habrá que seguirlo...

1 comentario:

Anxo Varela dijo...

Hola, Pedro, he comentado tu comentario, valga la redundancia. Enhorabuena por tu blog.

Saludos.
Anxo.