viernes, 11 de junio de 2010

Ya nos lo advertían en el siglo XVI...


Domingo de Soto fue un fraile dominico que vivió en España y escribió hace 447 años (1553) un libro "De la Justicia y el Derecho", donde advertía algo que es plenamente vigente. Algunos de nuestros mandamases deberían tenerlo muy presente:

Finalmente, han de tener aquí en cuenta los jefes de Estado que como la justicia distributiva es una virtud que actúa entre dos extremos, está por uno y otra limitada. Y así ni permite que los bienes se repartan en tanta abundancia que dejen exhausto el erario público, que es sumamente necesario que se encuentre abastecido, ni permite que se muestren tan austeros en la distribución de los bienes, que no permitan con ellos favor alguno a los cuidadanos que, muchísimas veces, tienen de ellos necesidad. Y sobre todo han de evitar siempre que los tributos y censos que se imponen al pueblo con destino a las necesidades públicas no se empleen en usos extraños; porque de quí nacen grandes peligros para la sociedad, y el pueblo, que no carece de provaciones, se siente gravemente oprimido; ya que esto suele ser la causa de que los tributos se aumenten de día en día. Pero esto se tratará más por extenso al fin de la cuestión siguiente.

En nuestros tiempos se ha desatado el lazo que debe unir a ética y economía; la izquierda suele renunciar a la moral personal, cosa de carcas -dicen-; la derecha suele presentar que en el fondo la economía debe marchar por su lado, debe liberarse de ataduras -dicen-. Y por ello buscan legitimar su forma de hacer desde la ideología...

Este fragmento lo he sacado de un librito que estoy terminando de leer. Pronto daré noticias al respecto.

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