lunes, 17 de marzo de 2008

Aun cerca de la Pascua


La sensación es que esta sociedad nuestra, con sus tradiciones, sus mitos y leyendas, está perdiendo oído para lo religioso a pasos agigantados. El lío ideológico es tremendo: secularización, individualismo, postmodernidad, agnosticismo, relativismo... Son tantos los ingredientes ajenos a lo que veníamos siendo que ya no sabemos ni a dónde ir...

La religiosidad nos resulta demasiado ajena. Es una dimensión de la condición humana, sí, pero tiene sus propias claves de acceso, que hoy no parecen ser los punteros. ¿O acaso sí y es que lo religioso se está transformando tanto que no somos tan capaces de reconocerlo?...

En estos días de Semana Santa, acaso es momento para reflexionar un tanto sobre esto. ¿Podría retornar lo religioso de un modo no viciado? Complicado...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Podría la Iglesia dejar de fomentar esas sensaciones? (secularización, agnosticismo...)
¿Acaso no es la Iglesia la causante de todos esos sentimientos? Estamos viviendo su autodestrucción y la causa no es sino una. La Iglesia ya no se parece en nada a lo que fundó Cristo. ¿está la solución en un nuevo Concilio Vaticano? No creo porque su problema lo tiene dentro.
La Iglesia es un lobo para la Iglesia.

Pedro Cubero Villalba dijo...

Gracias por participar en mi blog.

Sí, en efecto, estamos asistiendo a una profunda transformación de nuestro mundo, que acaso se está llevando consigo toda una forma histórica de entender el cristianismo. No obstante, la propia Iglesia es muy consciente de su propia parte, lo que pasa es que no es fácil, la historia pesa lo que pesa... Parece que lo que comentas se refiere a la estructura, cuando la historia está en las acciones de cada uno de sus miembros...

Desde Juan Pablo II creo que está muy claro que la principal misión eclesial es ser lo más transparente posible, para no alejarse del Maestro...

EL Misterio siempre suele prevalecer, no hay más que recorrer los hechos fundantes de esta religión.

Y no olvides que el cristianismo no ha hecho más que comenzar, que casi todo está por llegar...