jueves, 13 de agosto de 2009

Viaje a Escocia (3)


Sábado 25 de julio de 2009.

El día de Santiago tocó visitar castillos y palacios. Uno de cada, sí, pero gordos.
fuimos al castillo de Edimburgo, el corazón y la gran atalaya de la ciudad. El camino es empinado, pero ya lo conocemos. Madrugamos y nos preparamos para entrar de los primeros, porque como "todos" los visitantes de la ciudad se pasan por aquí, y son más de diez, se hacen colas -y ya se sabe que hacer colas, aparte de para revisar las fotos que uno lleva y para planificar, el resto es perder el tiempo-.
Bueno, al caso: el castillo es el paredigma de las construcciones de la ciudad, con un toque palaciego muy propio de todas las fortificaciones de Escocia. Merece la pena echar más de media mañana en visitarlo y consumir la audioguía.

Hay que recorrer una milla cuesta abajo para llegar al palacio de la Queen: Holyrood House. Está claro: es bello, muy británico, pero algo humilde, como todo lo de Escocia. La abadía que está a su lado y los jardines lo hacen muy especial.

Por la tarde nos vamos a la estación de tren a ver si conseguimos un coche para el día sisguiente, y lo conseguimos si lo recogemos en el aeropuerto, porque en Waverley Station no hay oficina abierta... (¡viva Internet!)

Pero importante: pudimos ver un desfile del Gathering, por lo visto un encuentro entre los clanes de las Highlands, donde se puede contemplar la idiosincrasia especial de esta gente. Fue una sorpresa muy bonita: imposible más típico.

Después, colina abajo y para casita...

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