sábado, 12 de diciembre de 2009

Una alegría serena.


Creo que eso que llamamos felicidad es una realidad multiforme, una consecuencia sobre lo que la vida es y cómo uno puede plantear sus experiencias y cómo se toma las cosas que le ocurren y las personas que pasando por su vida van configurando la historia personal.

Estoy, estamos, ultimando detalles ante lo que está a punto de ser. Decimos que nada va a cambiar, porque mucho antes nos hemos prometido -curioso, ha venido tranquila y progresivamente- sin solemnes palabras que era tiempo de compartir el proyecto de los proyectos.

Así, aunque confirmar y hacer solemnemente nos pone un poco nerviosos, estamos serenamente alegres, porque sabemos que se trata de un proyecto hecho de muchas complicidades.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Queridos amigos;
No tengo dudas de que el amor es el disfrute más puro de la vida; el amor acerca y une a dos nobles personas formando una noble pareja, pero es importante que se tenga en cuenta que el amor sólo puede generar un disfrute divino cuando las dos personas forman una trinidad dichosa.¡ENHORABUENA!
Javi.