lunes, 31 de mayo de 2010

Hacer cosas


Después de pasar tres días casi completos conviviendo con dos tercios de mis alumnos y los de otra clase del Viejo Rodolfo, en total 25, confieso que estas cosas hacen falta. Hay que darle salsa y retos en principio complicados para obtener recompensas laborales y personales. Es bello experimentar como tras unos meses de clases se van recogiendo algunos frutos. Esto del magisterio es interesante en parte porque deja mucho lugar para la propia innovación. Solo hay que ganarse un poco la confianza y congeniar, para así poder iniciar proyectos que se salgan de lo mínimo exigible, que es bastante paupérrimo.
Por lo que mejoran la calidad del proyecto, estos asuntos deberían estar más incentivados.
Supongo que si las cosas no se tuercen, me llevaré este año un buen sabor de boca. Hoy estoy optimista. Quizá mañana...

No hay comentarios: