miércoles, 19 de noviembre de 2008

Mientras, los turcos escalando las murallas


Año 1453, el Imperio Bizantino, está a punto de desaparecer definitivamente. Dos milenios de historia llegan a su fin. El Imperio Otomano lleva dos siglos conquistando tierras pertenecientes a los bizantinos y engrandeciéndose a su costa. En 1451 Mehmet II se convierte en sultán y está decidido a conquistar la ciudad de Constantinopla, último bastión del otrora poderoso imperio.
Cuenta la leyenda que, mientras tanto, había un grupo de clérigos reunidos discutiendo sobre el color apropiado de unas vestiduras litúrgicas. Mientras, los turcos escalando las imponentes murallas de la ciudad. Sea cierta o no tal anécdota, los bizantinos tuvieron la fama de ser hombres y mujeres sutiles y frívolos -tal leyenda negra abunda en el siglo XIX-.

Ha pasado a la historia como relato ejemplarizante de aquellos que, tal como los que discutían que si galgos que si podencos, dejan a un lado las cuestiones trascendentales para centrarse en "disputas bizantinas", aquellas discusiones apasionadas sobre temas instrascendentes que impiden estar a lo que se ha de estar.

Queridos lectores de esta sección a modo de cuaderno de bitácora de la travesía de la Nao: así es en ocasiones el día a día. El capitán no deja de tomárselo a risa o entristecerse según el día, y aquí deja constancia.

Sirva de muestra este botón: cuando se plantea un ejercicio de reflexión sobre las posibilidades reales de ser eficaces en nuestro trabajo asesorando a las familias sobre el modo de ayudar escolar y educativamente a sus hijos nuestros alumnos, algunos se sienten agraviados por la desproporción entre profesores que han de salir a vigilar un patio cuando medio colegio se queda en las aulas porque está lloviznando. ¿Es eso lo que en verdad importa? ¡Válgame!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi buen amigo Pedro... cómo me dices eso de los bizantinos! Eran los clérigos moscovitas los que discutían el color de las vestiduras durante la revolución bolchevique. Los bizantinos estaban todos rezando en Hagia Sophia cuando los turcos echaron abajo las grandes puertas de bronce de la catedral y pasaron a cuchillo a todos. Un fuerte abrazo, luis antonio

Anónimo dijo...

¡Qué bueno! Con que eran los rusos... Jeje, gracias por la corrección, Luis Antonio.