Ayer escuché en un programa de radio, mientras regresaba a casa tras mis obligaciones laborales añadidas, un programa en el que el locutor expresaba su indignación por el estado en que está nuestra querida enseñanza, y proponía tres pilares sobre los que edificar una reforma de nuestro malparado sistema:
1. AUTORIDAD PARA EL PROFESORADO.
2. ESFUERZO (de todos, con sus contraprestaciones, claro...)
3. PREMIO AL MÉRITO (en la selección del profesorado y en los resultados de los alumnos).
¿Por qué no ponerlo en práctica?
Seguiremos explicándolo...
A 10 años de la canonización de Juan Pablo II – Recordando (6 de 10)
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Se me acortan los días en Roma (es martes) y aún seguimos maravillados ante
los testimonios de los polacos. Algunos habrán venido como turistas,
indu...
Hace 8 horas
2 comentarios:
Hola Pedro!:
Venía porque te vi que le comentabas a Huerta Solá (el sacerdote), igual que yo, para que no te pierdas lo que ha subido hoy, sábado, sobre la libertad y la voluntad, que es muy bueno.
De paso, te invito a mi blog para que pases cuando te apetezca.
Soy maestra, como tú. Esto que escuchaste, ¿lo van a contemplar alguna vez quienes tengan que contemplarlo?:
1. AUTORIDAD PARA EL PROFESORADO.
2. ESFUERZO (de todos, con sus contraprestaciones, claro...
3. PREMIO AL MÉRITO (en la selección del profesorado y en los resultados de los alumnos).
Uf, Suena un poco utópico.
Un abrazo
Hola Yuria:
Agradezco mucho tu participación en mi blog, y gracias por invitarme. En cuanto tenga un rato me paso por tu blog, que creo será interesante, por los comentarios que has hecho en el blog que has citado.
En cuanto a las recetas ¡ay! ojalá y cundiara algo más el ejemplo.
Yo trato de hacerlo, porque creo en ello. Pero necesitamos quitarnos de encima complejos infundados, fundados en un igualitarismo por lo bajo, que perjudica a quienes parece beneficiar.
Un saludo. Por cierto, la imagen que tienes en tu perfil, esta del ojo azul, es preciosa.
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