martes, 14 de abril de 2009

Nuevo contrato social


En su carta sobre la preocupación sobre las cuestiones sociales -punto 37 de dicho documento-, Juan Pablo II intuye algo genialmente: el mundo está mal organizado. ¡Menuda idea genial!... Pero el valor de la afirmación es que esa realidad no es una ironía del destino. Al contrario, es producto de la acumulación de renuncias individuales y colectivas a hacer las cosas bien. Como es un Papa, habla en un lenguaje religioso, y lo denomina "estructuras de pecado".

He recibido hoy un pps (gracias Ruth, nuestra valiente defensora de la dignidad del hombre) que lo expresa de otro modo, pero dice lo mismo. Y tiene miga...



¡Denuncia que no ha de caer en saco roto!

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