Quizás por deformación profesional me resulta sencillo entender que la vida se compone de cursos que comienzan en septiembre y que acaban en junio. El resto es "la parte diferente del año"... Bueno, el caso es que con los cambios de este presente período vital y con este comienzo (hoy llovía en Alicante, no hay modo más significativo de mostrar que ha llegado el otoño) es tiempo de encontrar un nuevo camino.
Me lleva a pensar que la vida es encontrar proyectos, cosas con sentido que hacer y por las que organizarse y buscar desarrollarse. Uno tiene suerte si sabe encontrar aquellas cosas en las que es razonablemente bueno, si sabe y puede llevarlas a cabo. Más aún si encuentra realidades que además le van haciendo mejor persona.
Estamos a mitad de septiembre; seguro que hay alguna afición dormida, algún idioma que aprender, un reto profesional que afrontar, una familia de la que estar al tanto, unos amigos que hay que cuidar... No sé: hoy no está a la orden del día plantearse muchas preguntas importantes, quizás pesa demasiado la sospecha de que no hay respuestas convicentes para ellas. Pero creo que es tiempo de cambiar todo esto. Hoy escuchaba a Fernando Fuentes Alcántara explicar que se habla mucho de la crisis económica, pero que está por pensarse y plantearse una revisión de nuestro modelo cultural de fondo, el que nos lleva hasta aquí. Quizá eso es un gran proyecto... aunque quizás para más de un curso.
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