lunes, 21 de septiembre de 2009

Y ni me he enteado


Las cosas cambian mucho... Pero bueno, el caso es que el domingo 20 de septiembre, a media tarde, hubo una tormenta tremenda en Alicante, El Altet y Arenales -donde uno vive, vamos- y resulta que el granizo afectó al viejo Rodolfo. De tal manera que esta manaña las esforzadas maestras no solo tenían que enviar a sus chiquillos a casa por aquello de estar los barracones inundados -con sus libros, muebles, ordenadores, etc-., sino que en su haber estaba también contestar a las preguntas de los intrépidos reporteros que iban a la caza de sus treinta segundos de telediario. Por fortuna no hemos de lamentar daños personales que se sepa, y en cuanto a los daños profesionales, siempre es bonito escuchar las historietas de los chavales, que a todo esto le encuentran el lado emocionante. Por cierto, cuesta alejar a centenares de niños de una parte del patio del colegio con treinta centímetros de granizo. Doy fe de ello. El haberlo conseguido no es que diga mucho de los maestros, sino que estos niños son más bien buenos...

Pueden echar un ojo, aunque en Youtube hay más vídeos.


Por cierto, si en otras ocasiones hubiera sido fuente de desvelos, en este curso de la cosa me he enterado por la prensa. Pero de verdad, no como decía el ínclito expresidente...

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