No es que haya desfilado, o haya visto algún desfile carnavalesco, se trata de una película de 1951 de Billy Wilder, protagonizada por el gran Kirk Douglas. Su título original es Ace in the Hole (as en el hoyo). Ficha de la película. Cada vez que veo una película de éstas, siento que el cine es un arte magnífico.
La película narra una historia interesante, dramática por sí misma, sin necesidad de aderezos efectistas para parecer impresionante, de interés humano -como dice Chuck Tatum, el personaje de Douglas-. Se trata de un periodista que ha sido despedido de los grandes periódicos nacionales y busca trabajo en un periódico local en un pueblo perdido en Nuevo México. Una ocasión puntual, el derrumbamiento de una mina, le proporciona el material para poner en marcha la máquina.
Al mismo tiempo es una denuncia muy poderosa de ese periodismo que niega la naturaleza de la verdad y la fuerza, construye una noticia para lograr sus objetivos personales. Denuncia también el ahmbre de sensacionalismo y de morbo que alimenta a las masas, atraídas por cualquier historia que desemperece y dé contenido a un tiempo sin una historia personal auténtica.
Una historia sobre la miseria de la ausencia de escrúpulos morales y sobre un periodismo falaz. Hay detalles numerosos, y todos quedan en su lugar. 108 minutos muy bien aprovechados.
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