martes, 2 de febrero de 2010

Niños de hoy

Hay días para todo, está claro. Teniendo en cuenta que llevo más de medio curso en el Viejo Rodolfo, van calando una serie de usos que son aquí bastante comunes. Pero no voy a hablar de eso. Hoy deseo comentar cosas de los que han caído en mis manos, al menos por veinticinco horas a la semana.

Los niños de hoy en estos lares son seres acostumbrados al protagonismo, y suelen tener cumplidos casi todos sus deseos. De lo fundamental ni se acuerdan, porque nunca han carecido de ello. Quizás la familia, pues hay de cada culebrón... No se cortan un pelo en las distancias cortas. Protestan, lo quieren todo para ellos, no dudan en dejar tirados a sus amigos o en mentir sin recato para evitar una pequeña regañina... Solo aceptan la autoridad de sus deseos. El resto de mandatos las acatan, muchas veces a regañadientes, acaso porque no han aprendido los recursos para desembarazarse de ésta...

El aula se convierte en muchas ocasiones en una cuestión de doma, más que en un santuario de transmisión o guía para la adquisición de conocimientos o habilidades.
No consigo hilar más de tres frases seguidas sin ser interrumpido; no dejan pensar a un compañero una respuesta: rápidamente la dice el que cree que lo sabe...

Se hace muy difícil explicar, porque si están callados, es que están mentalmente muy lejos... Es complicado darles clase. Aunque no seré yo ahora el que reivindique eso del cualquier tiempo pasado fue mejor... ¿o sí? No lo tengo nada claro.

1 comentario:

vitaminadelluna dijo...

No sé si cualquier tiempo pasado fue mejor, pero el tiempo que nos toca vivir no es muy esperanzador, la verdad... Corroboro totalmente lo que escribes en esta entrada; a mi me pasa lo mismito.
Una lástima: niños tan abastecidos materialmente, pero pobres de afectos y valores...
Un saludo,
Laura.