jueves, 4 de febrero de 2010

Medias citas

Voy al caso, pues hace pocas horas que nuestro amado presidente, laico él, ha sido la vedette -eso parece que tenemos que creer- de un evento del que yo no sabía nada de su existencia: el National Prayer Breakfast (desayuno nacional de oración), que ha tenido lugar en Washington. En los Estados Unidos es una especie de rito con el que suelen abrirse los cursos políticos en ese país, pues allí la religión sí que la tienen en cuenta y no se avergüenzan de ella...
El caso es que nuestro líder, nuestro presidente del gobierno, allí ha invocado y leído la Sagrada Escritura, concretamente el libro del Deuteronomio, capítulo 24, versículos 14, 15 y 16. En mi biblia se traduce del hebreo así:
"No explotarás al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus hermanos o un forastero de los que residen en tu tierra, en tus ciudades. El mismo día le darás su salario, y el sol no se pondrá sobre esta deuda; porque es pobre, y de ese salario depende su vida. (Así no clamará contra ti a Yahvé, y no te cargará con un pecado). No serán ejecutados los padres por culpa de los hijos ni los hijos serán ejecutados por culpa de sus padres. (Cada cual será ejecutado por su propio pecado.)"
He puesto entre paréntesis los fragmentos que el presidente ha omitido, cosa que no considero casual. Aquí puede consultarse el texto íntegro de su discurso.
También le he escuchado, afirmando una serie de principios relativistas, tanto que ha parafraseado al Che Guevara cuando contradecía el "La Verdad os hará libres" del evangelio según San Juan (Jn 8,32) con su "la libertad nos hará verdaderos", considerando que el hombre en verdad no tiene más asideros en este mundo que su propia soledad, su autonomía moral. Que eso es lo que él llama "la verdad cívica".
Yo no me quiero alargar en este post, pero hay varios detalles sustanciosos:
1º. En su mundo existencial no hay Dios, por eso lo ha omitido. Ni existe tampoco el pecado, eso es de carcas.
2º. En su mundo no existe una Verdad, pues la verdad es algo que construimos entre todos (vamos, que decide el poder... o Carod Rovira...)
3º. Que no ha tenido más remedio que hallar en una tradición -con lo progre que es él- antiquísima el fundamento del trato humano para el trabajador, para el hombre que trabaja, para quien es hombre a pesar de venir de donde venga, para el hijo -aunque no haya nacido-, para el padre -aunque esté viejo y chochee-.
4º. El Deuteronomio no es sino un discurso que desarrolla la Ley de Dios, sintetizada en los 10 Mandamientos. Seguro que a él le parece bien ese mandato divino, pero luego no le parece tan bien que eso se enseñe en la escuela para los hijos de los padres que así lo desean...

En fin, que supongo que todo esto es una pantomima más, un juego para desviar la atención, o una búsqueda de una foto con su Obama...
Hay una exégesis de sus palabras aquí. Seguro que se pueden buscar otras...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que vergüenza de Presidente... dimisión ya! Anda que ir a dorar la pildora a esos pirados! Pero bueno, por lo menos eso nos sale gratis, no como los 25 millones de euros que se quiere gastar en 2.011 para que un pirado con boina blanca vaya a decir subnormalidades a Madrid

Pedro Cubero Villalba dijo...

Si Vd. se refiere a uno de los teólogos más brillantes del siglo XX, a la sazón Obispo de Roma, le ruego que si se digna a hacer comentarios en este blog no los haga en el tono que utilizaría John Cobra. Opinar de esa forma tan soez le hace parecer poco inteligente y muy grosero.