viernes, 19 de marzo de 2010

Lo personal y lo profesional: esa diferenciación...

...que no es fácil, pero importante, incluso urgente. La mayor parte de los problemas que suceden entre compañeros de trabajo en el Viejo Rodolfo se gestan cuando no se quiere, no se sabe o no se puede diferenciar lo personal y lo profesional. Sospecho que esto sucede cuando las reglas no están nada claras y cuando todos pueden permitirse el lujo de detenerse en lo accesorio y remover las pequeñas diferencias que inevitablemente surgen.

Se pierden demasiadas energías en tales pejigueras. Más aún: ponen muy fácil la decisión de detener mucho de lo que podría gestarse. Así sucede que se van perdiendo oportunidades para hacer mejor las cosas.
Esforzarse por un resultado incierto, como muchas veces se presentan los proyectos en enseñanza, implica vencer la pereza y saber que ante las ambigüedades contarás con el beneficio de la duda. ¿No es mucho más frecuente que se formen corrillos y se comente de modo malicioso cualquier cosa de poca importancia?

Habría que luchar a brazo partido contra la granhermanización de los grupos humanos. También en el Viejo Rodolfo. Eso se hace si todos los que no nos disponemos a pasar por ese aro nos convetimos en el grano de arena que hace montón en otra forma de ver las cosas...

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