domingo, 22 de agosto de 2010

Duérmete, niño


ESTIVILL, Dr. Eduard y Béjar, Sylvia, Duérmete, niño, De Bolsillo, Barcelona, 1998.

Tocaba leer el original, blanco de las críticas que ocupaban al anterior libro que he leído. Y la verdad, no es tan fiero el león como lo pintan...
Se trata de un manual para enseñar a dormir a los niños, sin esas exigencias y esa falta de humanidad que se le supone si solo se lee el de la Jové. Lo que está claro es que expone un programa de modificación de conducta "de libro", en el que se busca controlar al máximo las variables y obligar al niño a seguir un proceso de reeducación cambiando sus hábitos relacionados con el sueño.

El planteamiento conductista es claro, como su eficacia... Aunque deberán ser los padres los que evalúen si en cada momento hay que manejar estos programas o funcionan otros. Lo que está claro es que en algún momento hay que eliminar el caos, porque eso ayuda a crecer. Y en el descanso mucho más, pues somos animales de costumbres. Luego decimos que los críos se suben a las barbas de los padres, pero si no hay normas en una casa, se debilitan los cimientos para que se generen personalidades fuertes y sanas. Por otro lado, si hay alguna forma de fomentar hábitos con los niños desde el principio sin enseñar malos hábitos, se ahorrarían muchos lloros... El debate está servido, y habrá que ser sabios para inculcar hábitos saludables, sin que nadie amargue a nadie. ¡Menuda tarea!

Este manual no hace referencia a otras opiniones, solo afirma que si se sigue, funciona. Esa es su mejor publicidad. Pero si uno se da una vuelta por internet, encuentra críticas aviesas...

No hay comentarios: