sábado, 3 de mayo de 2008

¡CONTRA EL ENEMIGO!

Me gustaría haber publicado esta entrada ayer, cuando la conmemoración del bucentenario del levantamiento popular del pueblo español contra el invasor francés. Pero aun hoy me sirve para hacer notar dos hechos que quien me conozca sabrá que forman parte de mis preocupaciones.

1. La primera es la de los nacionalismos separatistas en España. Me parece un fracaso colectivo hipotecar el futuro de nuestro país en razón de unas minorías que representan una palmaria insolidaridad y un rampante racismo. La España constitucional tiene muchas tareas pendientes, pero una de sus principales afrentas está en la división en reinos de taifas que nos asiste. ¡Qué diferencia con un pueblo que fue capaz de unirse -incluso contra buena parte de su clase dirigente- para defender su propio destino! Es una buena ocasión para pararse a pensar si a pesar de nuestras supuestas modernidades se nos escapan elementos como la solidaridad o la voluntad de crecer juntos, pues cada vez somos más dependientes unos de otros -eso es un hecho en nuestro mundo global-.

2. La segunda es una convicción sobre la condidión humana: en muchas ocasiones solo nos unimos contra un adversario o enemigo común. Ir contra algo o contra alguien mueve las voluntades y aúna elementos diversos. Ir a favor de algo nos mueve con menor energía. Esto hace que a veces solo trabajemos a la contra, y en tiempos propicios nos estanquemos. (Un ejemplo de mi trabajo: salvo excepciones, el ambiente entre los maestros de un colegio es mejor cuando hay hostilidad en el entorno; si éste es propicio, crecen las discordias absurdas...) ¿Cuánta energía no perderemos en el empeño?!

¿QUÉ OPINAN USTEDES?

No hay comentarios: