lunes, 5 de enero de 2009

A cien millas de Manhattan


Ya he aprendido a escribir Manhattan... con hache después de la ene y dos tés... sin limón ni leche. Y ya he terminado el librito este, que me ha resultado MUY interesante. Guillermo Fesser es el moreno de Gomaespuma (jeje), y en 2002 aprovechó que no tiene muchas estrecheces económicas y se marchó a Rhinebeck, New York, un pueblo de 7.000 almas -como Las Pedroñeras, vamos- situado a poco más de cien millas de la gran urbe. Allí pensaba tener tiempo para escribir un guión de cine, pero nada, los americanos y su vida -y que tampoco le urgiría mucho- no le dejaron. ¿Por qué ahí? Pues porque la familia de su mujer, americana ella, es de por allí.

¿Quieres conocer la realidad de la gente corriente de los USA? Pues empieza por este libro. Sin prejuicios antiamericanos, cosa destracable en el solar patrio, nos cuenta cosas y vidas de personas corrientes, aparte del funcionamiento diario de la sociedad. Está bien escrito, porque conforme lo lees parece que ya sabes algo de éstos, aunque sorprendan cosas.

El tío se lo pasó bomba: cazando vapor en la Gran Manzana, pescando salmones en Alaska, cazando bisontes en Texas, recogiendo resina de arce para haer sirope, navegando en un catamarán sobre hielo, hablando con propios y extraños de la vida, de lo divino y de lo humano.

Describe muy bien sus experiencias, casi puedes ver los paisajes -imagino que sobrecogedores-, tocar y degustar olores y sabores... buen libro. Creo que alguna vez en la vida debería hacer un viaje allí, aunque seguro que no me lo podré montar tan bien como Fesser. Eso sí, debo mejorar mi inglés, ¡right now!

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